(CH/InfoCatólica) For Women Scotland anunció el viernes que desafiará en los tribunales las nuevas normas para aumentar la representación femenina en los consejos públicos de Escocia, argumentando que redefinen el término «mujer» para incluir en el mismo a los hombres.
En un comunicado de prensa del 31 de julio, el grupo feminista dijo que había enviado un burofax al gobierno escocés acusándole de excederse en su autoridad al cambiar la definición de «mujer».
La denuncia se centra en la Ley de representación de género en las juntas públicas de 2018, que establece debe garantizar que el 50% de los miembros no ejecutivos sean mujeres.
La Ley fue aprobada por el Parlamento de Escocia el 9 de marzo de 2018. Sin embargo, ha sido el pasado 2 de junio cuando el gobierno local escocés ha publicado las normas que regulan la aplicación de la leye
Las orientaciones estatutarias establecen que, en virtud de la Ley, el término «mujer» también puede referirse a una persona que se presenta como mujer transgénero. Para cumplir con los requisitos, no se exigirá a una persona «que se vista, mire o se comporte de una manera determinada», sino que «viva continuamente como una mujer, por ejemplo, utilizando siempre pronombres femeninos; utilizando un nombre femenino en documentos oficiales como el permiso de conducir o el pasaporte, o en facturas de servicios públicos o cuentas bancarias».
Aunque la normal establece que «esta disposición sólo se refiere al significado de 'mujer' en la Ley. No tiene el efecto de crear una nueva definición legal de la mujer en ningún otro contexto». para Women Scotland, tras solicitar la opinión legal de Aidan O'Neill, QC, advirtió al gobierno que podría solicitar una revisión judicial del texto normativo.
La carta enviada a los responsables del gobierno escocés argumenta que la ley relativa a la «igualdad de oportunidades» está regulada por la Ley de Igualdad del Parlamento del Reino Unido de 2010 y, por lo tanto, está reservada a Westminster.
«El gobierno escocés ha actuado fuera de su competencia al confundir las distintas características protegidas de sexo y reasignación de género. La Ley de Igualdad sólo permite medidas para aquellas personas que comparten una característica protegida, no la fusión de diferentes características protegidas», indican las feministas en un comunicado de prensa.
«La redefinición de 'mujer' incluye a las personas que pueden autoidentificarse como mujeres, pero que la Ley de Igualdad caracterizaría como hombres. También excluye a las personas que se caracterizarían como femeninas, es decir, las mujeres que se identifican a sí mismas como hombres».
Las feministas también advierten que la regulación de la ley es incompatible con la legislación de la Unión Europea, «que sólo prevé la posibilidad de una 'acción positiva' relacionada con el lugar de trabajo en relación con la desigualdad entre los sexos».
Marion Calder, la portavoz de las mujeres de Escocia, dijo:
«Es increíble que el gobierno escocés haya introducido una nueva legislación que contraviene la esencia misma de lo que es una 'mujer' en la ley. Esto es sólo la introducción de la autoidentificación del sexo por la puerta de atrás»