(Cope) En una entrevista en TRECE, Argüello alaba que el organismo haya valorado «los 40 años de rendición de cuentas sobre el dinero que la Iglesia ha recibido primero en forma de consignación tributaria y ahora en forma de asignación tributaria de lo que se recibe de fondos públicos».
Además, el portavoz se alegra de que se reconozca «el plan general de contabilidad que la CEE ha puesto en marcha para ser aplicado en las diócesis así como el reconocimiento de lo que puede significar el dinero que se pudiera recibir de las deudas tributarias de algunos contribuyentes». «Nuestro deseo es poder colaborar, como el propio Tribunal de Cuentas nos pide, con un acuerdo con el Gobierno para mejorar la manera de presentar nuestras actividades y el respaldo presupuestario de las mismas», ha asegurado.