(IPF/InfoCatólica) España ha alcanzado el mínimo histórico en el número de nacimientos (sólo 359.770 nacimientos en 2019) desde que empezó el Registro civil en España en 1871 (en la segunda mitad del siglo XIX). Esta es una de las conclusiones del «Informe sobre Evolución de la Familia en España 2020» que el Instituto de Política Familiar (IPF) publicará próximamente.
«La crisis de la familia en España está llevando a un desplome de los nacimientos que va más allá de un mero invierno demográfico, empezando a aparecer el peligro de una extinción social a medio plazo» ha declarado Mariano Martínez-Aedo, vicepresidente del IPF y portavoz del Instituto de Política Familiar (IPF). De hecho, con este nivel de nacimientos necesitaríamos 132 años para alcanzar la población actual (47.329.981)».
«Lamentablemente, prosigue Martínez-Aedo, el número de nacimientos no sólo es raquítico, sino que desciende año tras año sin que la sociedad ni las autoridades reaccionen ante una situación dramática. Es más, se promocionan los valores contrarios a la familia y a la natalidad, mientras que se niegan las ayudas mínimas para revertir la situación».
«La situación es de tal magnitud que, para mantener la actual población española, harían falta unos 261.000 nacimientos más anuales de los que se producen en la actualidad, prosigue el Vicepresidente del IPF. «Y es que cada año aumenta el déficit y empeora la situación».
«La situación es todavía más grave, pues se produce a pesar de que los nacimientos de madres extranjeras se han multiplicado por 7 (pasando de 11.832 en 1996 a 77.439 en 2019), siendo por tanto los nacimientos de madres españolas mucho menores, con las consecuencias anexas».
Algunos datos sobre este tema que se podrán ver en el «Informe sobre Evolución de la Familia en España 2020» son:
1. En 2019, sólo hubo 359.770 nacimientos, la cifra más baja desde que hay registros(los registros empezaron en 1871, esto es, hace unos 150 años).
Los años con menor número de nacimientos fueron la década de los 90, así como en 2017 y 2018, todos esos años por debajo de los 400.000 nacimientos.
Para mantener la población actual asegurando el nivel de reemplazo generacional (2,1 hijos/mujer), serían necesarios unos 620.000 nacimientos anuales, por tanto el déficit es ya de más de 260.000 nacimientos anuales.
Sólo Melilla está en nivel de mantenimiento (2,19 hijos por mujer). Sin embargo, en Asturias y Canarias no llegan ni a 1 hijo por mujer.
2. La caída de nacimientos de madres españolas es, incluso, mucho más acusado, siendo compensado, y sólo parcialmente, por el aporte de las madres extranjeras.
Mientras en 1996, 350.794 nacimientos fueron de madres españolas (96,7%) frente a 11.832 de madres extranjeras (3,3%), en 2019, han sido 295.338 nacimientos de madres españolas (79,2%) frente a 77.439 de madres extranjeras (18,5%). En definitiva, en un lapso de 23 años, los nacimientos de madres españolas descendieron un 16% y los de madres extranjeras se multiplicaron por 7.
Mayor es el descenso, incluso, si tenemos en cuenta a los padres. Así, los nacimientos de padre y madre españoles cayeron un 21% (71.199 menos), mientras los de padre y madre extranjeros crecieron un 476% (78.308 más). Igualmente se incrementaron un 308% los de padres de nacionalidad mixta (español + extranjera y española + extranjero), llegando a ser ya 1 de cada 9 nacimientos en España.
3. Los nacimientos de madres españolas todavía serían menos si no hubiera habido mujeres extranjeras que se hubieses nacionalizado (unos 20.000 nacimientos)
La disminución de los nacimientos de madres españolas todavía sería más profunda si valoráramos el aporte de las extranjeras ya nacionalizadas. Así en 2018, 21.782 de los nacidos corresponden a mujeres de nacionalidad española, nacidas en países extranjeros. Haciendo una estimación que descuente el porcentaje de españolas nacidas en el extranjero, se estima en unos 20.000 correspondientes a mujeres nacionalizadas. Esto supondría que los nacimientos de españolas de origen habrían llegado a ser de sólo 260.000 por año, la mitad de los que hubo en 1981.
4. Más de 1 de cada 4 madres extranjeras (28,8%) son las madres marroquíes siendo, con diferencia, el país con mayor natalidad extranjera
Las 77.439 madres extranjeras durante 2018 fueron africanas (36,0%), europeas (29,5%), americanas (25,4%) y asiáticas (8,9%), además un 0,1% de otros países.
Por países, las más numerosas fueron, con diferencia, las marroquíes (22.284, un 28,8%). Le siguen las rumanas (9.826), colombianas (2.502), chinas (2.478) y paraguayas (2.021).
5. Baleares, Cataluña y La Rioja son las comunidades con mayor porcentaje de nacimientos de madres extranjeras (casi un 30%)
Por comunidades, Baleares (29,8%), Cataluña (29,6%) y La Rioja (28,0%) tienen los mayores porcentajes de nacimientos de madres extranjeras.
Por el contrario, Extremadura (7,5%), Galicia (8,6%) y Asturias (10,7%) son las que tiene menor porcentaje.
A nivel absoluto, las principales son Cataluña (18.816), Madrid (13.433) y Andalucía (9.330).
Caso aparte son las ciudades autónomas de Ceuta (23,0%) y Melilla (41,6%).
Las comunidades que más han aumentado su porcentaje de madres extranjeras entre 1996 y 2018, son Murcia (1841%, del 1,3% al 25,0%), Castilla-La Mancha (1402%, del 1,2% al 17,6%) y País Vasco (1028%, del 1,8% al 19,8%).
A nivel provincial, Gerona (36,9%), Lérida (34,2%) y Almería (34,0%) tendrían los mayores índices.