(InfoCatólica) En el segundo trimestre del año la destrucción de empleo afectó a 1.074.000 personas, según los datos de la Encuesta de Población Activa elaborada por el Instituto Nacional de Estadística. Es el peor dato desde la llegada del régimen constitucional en 1978.
Ni siquiera en el 2008, cuando la última gran crisis económica mundial afectó de lleno a España, hubo tanta pérdida de empleo.
A ese millón largo de personas que han dejado de trabajar podrían sumarse muchas más si parte de los más de tres millones de afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se registraron el pasado mes de abril no acaban reincorporándose a sus puestos de trabajo. Actualmente mantienen su empleo en suspenso y se consideran ocupados a efectos estadísticos.
La Iglesia ayudará pero también sufre la crisis
Como ocurrió durante la gran crisis de la pasada década, la Iglesia ofrecerá toda la ayuda que pueda a las personas y familias que se van a enfrentar a una situación muy delicada. Cáritas volverá a asistir a aquellos a quienes las instituciones públicas no dan una solución suficiente a sus grandes carencias económicas.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que la propia Iglesia está sufriendo el embate de la crisis. El cierre de templos y el fin de actos litúrgicos durante meses supone también una merma en los ingresos por colectas de los fieles.