(Katolisch/InfoCatólica) Durante una Misa por el 44 aniversario de la muerte de su predecesor en Munich, el cardenal Julius Döpfner (1913-1976), el cardenal Marx se mostró contrariado por el texto de la Congregación para el Clero:
«Es un poco extraño que venga un documento de Roma sin que nadie nos haya hablado sobre el mismo. ¿Es así como a uno le gustaría que fuera la convivencia entre la Igleisa universal y la local? En realidad no»
Según el cardenal la instrucción ha sembrado la desconfianza y profundizado las trincheras, lo que conduce a nuevas divisiones y tensiones, por lo cual dice: «No se produce fruto así».
El purpurado cree que rara leer los signos de los tiempos a la luz del evangelio, primero se necesita primero la sensibilidad de escuchar:
«Pero el siguiente paso es crucial: la comprensión. No podemos entender todo solos. Solo podemos comprender cuando la Iglesia está unida. Solo podemos entender si nos escuchamos y caminamos juntos».
Ello, afirma se aplica a toda la Iglesia si en verdad busca la manera de ser misionera y predicar el evangelio:
«Nadie puede anunciar algo allí (ndr: Roma) y los demás simplemente deben seguirlo, sino que tenemos que escucharnos, aprender juntos, compartir las experiencias de la iglesia local, que es lo que echo de menos en el documento que se ha publicado estos días»
Marx reivindicó la labor de la Iglesia en Alemania
«¡Como si nunca hubiéramos pensado en las parroquias misioneras en Alemania!»
El cardenal recordó el texto «In großer Einmütigkeit» (Ser Iglesia juntos) aprobado por unanimidad por la Conferencia Episcopal Alemana y, refiriéndose al texto actual de la Congregación para el Clero, lamentó:
«Sientes que no se han enterado de nada».
Iglesia sinodal más allá de «lo que hemos experimentado hasta ahora»
Marx recordó el impulso del Papa Francisco por una iglesia sinodal y se quejó: «La Iglesia sinodal es algo diferente de lo que hemos experimentado ahora».
Además indicó que los miembros del Consejo de cardenales que fue establecido como un cuerpo asesor papal para la reforma de la curia por el Papa Francisco y del que es miembro el propio Marx, haba dicho repetidamente en sus conversaciones con el Papa «que la curia no es solo un cuerpo de control sobre los obispos, sino una ayuda para toda la Iglesia para que se mantenga unida».
Marx exigió una nueva relación entre Roma y las iglesias locales y cree que el cardenal Döpfner podría ser una figura de orientación en este camino. Desde 1965 hasta su temprana muerte, el 24 de julio de 1976, presidió la Conferencia Episcopal Alemana, fue uno de los cuatro moderadores del Concilio Vaticano II (1962-1965) y presidente del Sínodo de Wurzburgo (1971-1975).
Las palabras del cardenal germano son un ejemplo significativo de cómo ha sentado la instrucción vaticana sobre las parroquias entre la mayor parte del episcopado alemán.
Instrucción aprobada por el Papa
Lo cierto es que la Instrucción de la Congregación para el Clero ha contado, como no puede ser de otra forma, con la aprobación del papa Francisco, tal y como reza la parte final del texto.
Fue precisamente el Pontífice quien, el año pasado, creyó necesario enviar una carta a toda la Iglesia en Alemania antes del comienzo de la Asamblea Sinodal. En la misma el Papa, entre otras exhortaciones, incluyó la siguiente:
«La Iglesia Universal vive en y de las Iglesias particulares, así como las Iglesias particulares viven y florecen en y de la Iglesia Universal, y si se encuentran separadas del entero cuerpo eclesial, se debilitan, marchitan y mueren. De ahí la necesidad de mantener siempre viva y efectiva la comunión con todo el cuerpo de la Iglesia, que nos ayuda a superar la ansiedad que nos encierra en nosotros mismos y en nuestras particularidades...»