(Efe/InfoCatólica) Theodore McCarrick, el excardenal y arzobispo emérito de Washington expulsado del sacerdocio el año pasado acusado de abusos sexuales a menores y seminaristas, es objeto de una nueva demanda en Nueva Jersey por presuntos abusos a niños en una casa en la playa hace casi 40 años.
La demanda fue interpuesta bajo seudónimo por un hombre que alega que entre 1982 y 1983, cuando tenía 14 años, McCarrick le llevó junto a otros menores a pasar fines de semana a una casa de playa en la localidad de Sea Girt, donde «elegía a sus víctimas entre los chicos, los seminaristas y clérigos presentes», recoge el diario New York Daily News.
¿Trama de abusos?
En la querella, el denunciante señala que McCarrick, quien por entonces era obispo de Metuchen, una archidiócesis cercana dentro de Nueva Jersey, organizaba dónde iba a dormir cada uno «y en esas ocasiones, chicos menores de edad eran asignados a diferentes habitaciones y emparejados con clérigos adultos».
Esta supuesta víctima, que hoy tiene 53 años, denunció también a la archidiócesis de Newark, la diócesis de Metuchen y a las escuelas, institutos e instituciones católicas por las que pasó durante su infancia en Nueva Jersey, señala el portal NJ.com.
Su abogado, Jeff Anderson, dio una rueda de prensa por internet en la que indicó que otros curas «suministraban» víctimas a McCarrick, que hoy tiene 90 años, en lo que considera una «trama» de abuso sexual en la que cayeron al menos siete niños y que tuvo lugar durante una década y con conocimiento de la Iglesia.
La casa de playa de Sea Girt, comprada por McCarrick con fondos de la diócesis de Metuchen, ha sido centro de otras demandas por abuso sexual a menores contra el excardenal y descrita como un lugar que utilizaba para atraer a niños.
El informe que no llega
En la última Plenaria de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, el cardenal y arzobispo de Boston, aseguró que los resultados de la investigación del Vaticano sobre Theodore McCarrick deberían publicarse a primeros del 2020.
«La intención es publicar la respuesta de la Santa Sede en breve, si no antes de Navidad, pronto en el nuevo año», dijo el cardenal.
En vista de que pasó el mes de enero y no se publicó nada, un grupo de periodistas preguntó por el asunto al cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, quien aseguró que el informe ya estaba listo pero dependía del Papa su publicación.
El informe sobre McCarrick fue una petición de obispos y seglares católicos tras las declaraciones de Mons. Carlo Viganò, ex-nuncio apostólico en Estados Unidos, asegurando que el papa Francisco había rehabilitado al ex-cardenal, levantando la sanción que le había impuesto Benedicto XVI.