(Aci/InfoCatólica) Por otro lado, en Chile, el Obispo de Copiapó, Mons. Gaspar Quintana, celebró una Eucaristía por el descanso del sacerdote y afirmó que su trágica muerte recuerda la dimensión martirial de la vida cristiana. Muchas veces, recordó, el seguimiento a Cristo "ha exigido un final violento, cruento, que ha abierto las puertas de la vida definitiva".
"Queremos pensar que el final de vida que ha tenido el padre Mariano en la isla caribeña ha sido una hermosa culminación de su entrega total a Cristo, su Señor, de su servicio sacerdotal a la Iglesia, su Madre, y su donación total y definitivas a los pueblos de nuestra América", expresó.
Monseñor Quintana destacó que el padre Mariano fue un hombre "lleno de la caridad pastoral, que lo hizo hacerse todo para todos, en la expresión de San Pablo. Cercano a la gente, en especial los más pobres y débiles. Siempre atento y generoso, disponible para las diversas tareas que la diócesis le encomendó".
Mariano Arroyo es el segundo sacerdote español asesinado este año en Cuba. El 14 de febrero pasado fue muerto cruelmente el padre Eduardo de la Fuente, de 61 años, quien se desempeñaba como párroco en Santa Clara.