(Efe/InfoCatólica) «La mezquita de Córdoba en España, construida como mezquita en el siglo VIII, fue convertida en iglesia en el siglo XIII. ¿Se usa como iglesia hoy día? Sí. ¿Está en la lista de Patrimonio de la Humanidad? Sí. Lo que importa es proteger (un monumento), no si se usa como mezquita o iglesia», dijo el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, en una entrevista con la emisora pública TRT.
Cuando la Mezquita-Catedral de Córdoba fue protegida por la Unesco en 1984 ya había misas a diario en el monumento y templo madre de la diócesis cordobesa.
Çavusoglu respondió así a un mensaje de la Unesco, que había criticado la decisión de reabrir Santa Sofía al culto musulmán sin consultar con el comité del organismo internacional, que registró el monumento como Patrimonio de la Humanidad en 1985.
Argumento inválido
El caso es que antes de ser una mezquita en el siglo VIII, la Catedral de Córdoba ya había sido un templo cristiano -dedicado a San Vicente Mártir-, con lo cual su recuperación en el siglo XIII devolvió la situación a su estado original. Cosa que no ocurre con Santa Sofía.
Islamización de Turquía
Numerosos críticos de la decisión de Erdogan en Turquía subrayan que la decisión de convertir la antigua iglesia bizantina nuevamente en mezquita no es tanto un gesto contra el mundo cristiano sino contra el sector laico de Turquía y contra el ideario del fundador de la República, Mustafa Kemal Atatürk, que firmó en 1934 la secularización del hasta entonces templo otomano.
«La reconversión de Santa Sofía en mezquita es definitivamente un intento de asestarle una bofetada a cualquiera que todavía crea que Turquía es un país laico: con este acto se ha declarado inválido el sistema laico del kemalismo», escribe la novelista turca exiliada Asli Erdogan.