(NCR/InfoCatólica) El arzobispo Cordileone aseguró que el derribo de la estatua le había afectado mucho:
«He sentido una gran angustia y una profunda herida en mi alma al ver estos horrendos actos de blasfemia... que desprecian la memoria de Serra, que fue un gran héroe, un gran defensor de los indígenas de esta tierra; alguien que fue una parte muy importante de mi vida mientras crecía. Crecí muy cerca de la primera misión que fundó en San Diego. Así que me infligió una herida muy profunda en el alma».
El arzobispo realizó la oración de exorcismo a San Miguel (*) por lo que calificó como «un acto de sacrilegio, un acto del maligno»:
«Esta es la actividad del maligno que quiere derribar la Iglesia, que quiere derribar a todos los creyentes cristianos. Así que ofrecemos esa oración y bendecimos esta tierra con agua bendita para que Dios la purifique, la santifique; para que nosotros, a su vez, seamos santificados».
Al llevar los actos de reparación necesarios para que la ciudad sea sanada, dirigió a una multitud que se había reunido, todos practicando el distanciamiento social y llevando mascarilla, en el rezo del Rosario, para pedir la intercesión de la Virgen y de todos los santos. El Arzobispo Cordileone dijo:
«El Rosario tiene el poder de cambiar incluso la historia. Nos unimos en la oración, en el ayuno y la penitencia, pero especialmente en el rezo del Rosario».
El prelado exhortó a los fieles a rezar, «pidiendo la misericordia de Dios sobre nosotros, sobre toda nuestra ciudad, para que podamos volver nuestros corazones hacia él».
Recordó a los católicos la importancia del ayuno y otros actos de penitencia, pero también instó a todos los ciudadanos a educarse sobre la vida de San Junípero y a no desconocer la verdad:
«Hay una ignorancia de la verdadera historia. Así que le pediría a nuestro pueblo que aprendiera la historia del Padre Serra, las misiones, toda la historia de la Iglesia, para que pudiera apreciar el gran legado que la Iglesia nos ha dado, dado al mundo: tanta verdad, belleza y bondad. Es un maravilloso legado del que deberíamos estar orgullosos. Hay quienes quieren hacernos sentir avergonzados por ello. Tenemos todas las razones para estar orgullosos de él; pero también, tenemos que acercarnos a vivir nuestra vida cristiana con humildad y continuar dando bondad al mundo, y dar al mundo belleza y verdad, con la ayuda de la gracia de Dios.»
(*) Oración de exorcismo a San Miguel:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
«San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del enemigo.
Reprímelo Dios, te pedimos humildemente,
y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno a Satanás
y a otros espíritus malignos, que andan por el mundo
para la perdición de las almas.
Amen».