(Agencias/InfoCatólica) Según un informe de la Universidad de Hildesheim publicado hace unos días, las autoridades de educación y el Senado de Berlín occidental estaban al tanto de esa práctica, que fue «aceptada, apoyada y defendida» por políticos y académicos de izquierdas a lo largo de los años 70, 80 y 90 del siglo pasado.
«Había y hay redes», aseguró Marianne Burkert-Eulitz (Partido Verde) a Berliner Zeitung. La política ecologista pide al Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y al Partido Democrático Libre (FDP) que se responsabilicen del escándalo.
A partir de la década de 1970, el profesor de psicología Helmut Kentler realizó un «experimento social» en Berlín occidental: niños sin hogar fueron dados en custodia con hombres pedófilos, intencionalmente. Estos hombres eran padres adoptivos especialmente amorosos, argumentó en aquel momento Kentler.
El estudio de la Universidad de Hildesheim descubrió que las autoridades de Berlín aprobaron esta práctica durante casi 30 años. Los padres adoptivos pedófilos incluso recibieron un subsidio estatal.
En uno de los casos, entre los años 1970 y 2003 las autoridades de bienestar infantil de la ciudad concedieron repetidamente la custodia de niños al pedófilo Fritz H., que vivía solo, pese a sus antecedentes penales. Los niños, algunos de apenas seis años, sufrieron horrores indescriptibles, violaciones y maltratos. Un niño discapacitado incluso murió estando bajo la custodia de Fritz.
Dos de sus víctimas han demandado al Estado por el trauma que vivieron, pero por el momento se les ha denegado un juicio, argumentando que los delitos han prescrito.
Los investigadores encontraron que varios de los padres adoptivos eran académicos de alto perfil. Formaban pare de una red que incluía a miembros de alto rango del Instituto Max Planck, la Universidad Libre de Berlín, y la famosa Escuela Odenwald en Hesse, Alemania Occidental, que fue el centro de un gran escándalo de pedofilia hace varios años. Dicha escuela ya fue cerrada.
Kentler no puede ser acusado de engañar a los políticos. El psicólogo fue un defensor abierto de la «pedosexualidad», y durante toda su carrera profesional abogó por la normalización del sexo con niños. En 1999 declaró que la pedofilia «puede tener un efecto muy positivo en el desarrollo de la personalidad de un niño».
Además, Kentler sabía que los padres adoptivos pedófilos probablemente tenían «una relación sexual» con los niños cuya custodia les encargaba, declarando explícitamente este hecho en un informe al Senado berlinés. Sus declaraciones al respecto no fueron cuestionadas por otros políticos. Los políticos que apoyaron a Kentler y a su institución podrían haber puesto fin a esta horrible práctica en cualquier momento, pero en lugar de ello la apoyaron, la promovieron y la defendieron.
La senadora para asuntos de la niñez y la juventud, Sandra Scheeres, calificó los hallazgos de «impactantes y horribles».