(CNA/InfoCatólica) En una declaración la Conferencia Episcopal Italiana ha expresado hoy sus reservas sobre los proyectos de ley contra los «delitos homotransfóbicos» que están siendo considerados por los legisladores italianos.
En la protección de la persona en la legislación italiana «no sólo no hay un vacío normativo, sino que tampoco hay lagunas que justifiquen la urgencia de nuevas disposiciones», aseguran los obispos.
También advierten que la introducción de nuevas sanciones legales sobre la discriminación podría quebrantar la libertad de expresión.
«En lugar de castigar la discriminación, terminaría por golpear la expresión de una opinión legítima, como se aprende de la experiencia de los sistemas legales de otras naciones en las que ya se han introducido regulaciones internas similares», dice la declaración de la CEI.
Los obispos dan el ejemplo de los procedimientos penales contra las personas «que creen que la familia requiere un padre y una madre...» Este tipo de procedimientos introduce «un delito de opinión», denuncian.
Según los obispos italianos, la discriminación, incluida la que se basa en la orientación sexual de una persona, es una «violación de la dignidad humana» y «los tratamientos perjudiciales, las amenazas, las agresiones, las lesiones, la intimidación, el acecho...» son ataques a lo sagrado de la vida humana y deben ser combatidos.
Sin embargo, añande, el sistema jurídico de Italia ya dispone de salvaguardias adecuadas contra las acciones violentas y persecutorias, y se alienta como alternativa la promoción de la educación y el «diálogo».
«No hay necesidad de controversia mutua o de ostracismo en esto, sino disponibilidad para una discusión auténtica e intelectualmente honesta», aseveran los obispos. Y concluyen afirmando que «en la medida en que este diálogo se lleve a cabo en libertad, se beneficiarán tanto el respeto a la persona como la democracia del país».