(CH/InfoCatólica) Las iglesias y otros lugares de culto de Inglaterra (*) podrán reabrir para la oración privada a partir del 15 de junio en Inglaterra.
Las Misas, bodas y otros servicios no serán permitidos hasta una fecha posterior. El gobierno también advirtió que la reapertura sólo se mantendrá si se cumplen las normas sanitarias contra la pandemia.
El responsable de los asuntos religiosos del ejecutivo de Boris Johnson, Robert Jenrick, dijo el sábado que «asegurar que los lugares de culto puedan abrir de nuevo, comenzando con la oración privada de los individuos ha sido mi prioridad. Su contribución al bien común de nuestro país es clara, como lugares de consuelo, estabilidad y dignidad. Y la necesidad de ellos es tanto más grande cuanto más se agravan en las incertidumbres de la pandemia».
Lo cierto es que el gobierno británico ha discriminado claramente a los ciudadanos con sentimientos religiosos, algo que ha sido denunciado por los obispos católicos así como por algunas autoridades de la Comunión anglicana.
Una portavoz de Downing Street declaró que «el Primer Ministro reconoce lo importante que es, en este momento sin precedentes, que la gente tenga un espacio para reflexionar y rezar, para conectar con su fe y poder llorar por sus seres queridos. El Primer Ministro está muy agradecido a las personas de todos los credos y de ninguno, que han seguido las pautas de distanciamiento social, y al hacerlo, han protegido a sus comunidades».
El cardenal Vincent Nichols ha dado la bienvenida a la medida, asegurando que es el «primer paso medido para restaurar» la actividad plena de la iglesia.
(*) Gales, Escocia e Irlanda del Norte siguen su propio proceso de desconfinamiento y reapertura de actividades.