(AsiaNews) A causa de la pandemia del nuevo coronavirus, en Tailandia hay al menos 8,4 millones de personas que arriesgan perder su trabajo. Entre los más afectados está el sector del turismo, pero es toda la economía nacional a sentir de la emergencia provocada por el Covid-19 y de las medidas puestas en campo por las autoridades para contener la difusión.
El Departamento nacional para la economía y el desarrollo social dijo que el derrumbe del número de visitantes y extranjeros podría comportar un derrumbe de al menos 2,5 millones de puestos. Un dato par al 64% sobre un total de 3,9 millones de trabajadores en general en la industria del turismo.
Por cuanto concierne a la industria, a riesgo al menos 1,5 millones de personas, que corresponden al 25% del total de 5,9 de ocupantes. En este caso, a la crisis provocada por el nuevo coronavirus se suman las guerras comerciales en acto, sobre todo entre China y EEUU que están minando en lo profundo los mercados y crean incertidumbre.
En los días pasados justamente Tailandia hizo registrar el fracaso de la primera línea asiática, la Thai Airways. En riesgo también 4,4 sobre 10,3 millones de personas en el sector turístico ya tomado en examen precedentemente. El auspicio es que se pueda registrar al menos una parcial recuperación, después del aflojamiento de las medidas de la cuarentena dispuestas en estos días por el gobierno de Bangkok.
Según las estimaciones, la tasa de desocupación debería asestar alrededor del 4% para este año, en aumento respecto al 1% de los últimos años. El nivel arriesga volver a aquel del 1997/98, en el pleno de los años de crisis financiera asiática. La segunda economía de la región arriesga además una contracción hasta el 6%. Los únicos sectores que parecen no resentir de la pandemia son el alimentario, las bebidas y de los productos considerados «necesarios» como aquellos de electrónica.
En concreto, para el 1° de junio y prevista la reapertura al público de la isla de Koh Lan (Pattaya), codiciada meta turística cerrada al pueblo desde hace 2 meses durante las fases iniciales de la pandemia. El 1° de mayo se había registrado un primer aflojamiento de las clausuras, con la posibilidad ofrecida a los ciudadanos de la isla de entrar o salir, mientras había quedado interdicto el acceso a los turistas.