(Le Figaro/InfoCatólica) En una decisión inesperada, el Consejo de Estado «ordenó» al gobierno, a última hora de la tarde del lunes 18 de mayo, que «levante la prohibición general y absoluta de las reuniones» en los lugares de culto. La noticia fue recibida con entusiasmo por los católicos en las redes sociales.
El Consejo de Estado, que ha sido interpelado por el presidente del Partido Demócrata Cristiano, Jean-Frédéric Poisson, y por otras asociaciones católicas tradicionalistas, ha pedido que se modifique el decreto del 11 de mayo en un plazo de ocho días, adoptando nuevas medidas «proporcionales a los riesgos sanitarios incurridos» en este «inicio de 'desconfinamiento'».
Para los fieles católicos, esta decisión significa que las Misas públicas pueden ahora reanudarse antes del domingo de Pentecostés, que cae el 31 de mayo. Queda por ver, sin embargo, bajo qué condiciones se podrá reanudar el culto católico, y especialmente la Misa. Se trata de permitir la libertad de culto y asegurar la protección de la salud de los fieles.
El pasado 24 de abril, la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) envió un «plan de desconfinamiento» a las autoridades públicas. Sin embargo, este texto fue ignorado por el gobierno, que el 28 de abril pidió a las comunidades religiosas que esperaran hasta el 2 de junio para organizar las ceremonias.
Mientras que el Partido Demócrata Cristiano y varias asociaciones católicas tradicionalistas eligieron la vía legal, la CEF eligió «la vía amistosa en lugar de la litigación», explicó Vincent Neymon, su portavoz adjunto, en Le Figaro.
El 15 de mayo, el presidente de la CEF, Mons. Éric de Moulins-Beaufort, envió al gobierno una carta relativa al decreto del 11 de mayo y que llevaba «a la misma conclusión que adopta ahora eel Consejo de Estado».
Pero mucho antes de esa fecha, señala Vincent Neymon, la CEF «dialogó con los servicios del Interior sobre los detalles de las celebraciones y en particular la misa católica con muchos viajes de ida y vuelta. «Tuvimos un intercambio ayer mismo con el gobierno sobre estas medidas, antes de la decisión del Consejo de Estado. Así que las dos cosas se están haciendo en paralelo y eso es bastante bueno. En cualquier caso, esta orden del Consejo de Estado acelerará el trabajo».