(Fides) «En varias diócesis de Corea hemos comenzado a celebrar la Santa Misa con los fieles, tomando las debidas precauciones. Las actividades pastorales y caritativas se han reanudado, siempre con la necesaria prudencia y atención. Es un gran momento de alegría espiritual y de gran esperanza para nuestras comunidades», así lo explica el obispo Lazzaro You Heung-sik, al frente de la diócesis coreana de Daejeon, a la Agencia Fides, después de que en las últimas semanas el gobierno coreano haya aflojado gradualmente las medidas de confinamiento social y bloqueo económico, impuestas para hacer frente a la emergencia de Coronavirus, obteniendo resultados alentadores.
Una señal de que Corea está saliendo de la fase crítica es la inminente reapertura de las escuelas: los estudiantes de secundaria comenzarán el 13 de mayo, luego gradualmente comenzarán las escuelas de todos los niveles.
«En este tiempo de prueba, en la comunidad católica hemos sentido una fuerte comunión espiritual, mientras que la ayuda de los medios y las redes sociales ha sido útil para mantener el contacto directo con los fieles», señala el obispo, recordando que «la Iglesia Católica Coreana, con un gran sentido de responsabilidad, ha seguido escrupulosamente las disposiciones emitidas por el gobierno para contener el virus, mostrando corresponsabilidad y amplia colaboración con las autoridades civiles, para proteger y promover el bien común en la nación, al mismo tiempo que se lanzaban numerosas iniciativas de caridad para las personas necesitadas».
El obispo recuerda a Fides que las celebraciones por el bicentenario del nacimiento de San Kim Taegon, primer sacerdote y mártir coreano, comenzarán en noviembre de 2020, dando inicio a un Año Jubilar que durará todo el año 2021. «Es una oportunidad preciosa para comprender la voluntad de Dios para la Iglesia y para toda la nación coreana en el futuro cercano, en la post pandemia, que no puede ser lo mismo que en el pasado: será un momento especial para la conversión a Dios, para buscar nuevas formas y nuevos paradigmas a nivel político, social y económico, para toda la humanidad. El Señor nos desafía a cambiar, depende de todos nosotros escuchar su Palabra».
Corea del Sur se encuentra entre las naciones que, en la lucha contra Covid-19, ha adoptado con éxito el modelo de las tres «T»: Test de masas; Trazado y seguimiento de los contactos personales; Tratamiento personal de aislamiento o cuarentena individualizada.
La población coreana ha expresado su aprecio por el presidente Moon Jae-in y su ejecutivo, promotor de este enfoque, recompensándolo en las recientes elecciones de la Asamblea Nacional, donde la coalición política del partido del presidente, un católico, ha obtenido 180 escaños de los 300 totales. «El de Moon Jae-in es verdaderamente un 'buen gobierno', basado en la sabiduría, el equilibrio, la transparencia, la honestidad; los ciudadanos coreanos lo han reconocido, otorgándoles su plena confianza», comenta en conclusión el Obispo de Daejeon. (
