(ECCLESIA) La ONG católica Manos Unidas ha aprobado ya el envío de más de 150.000 euros de sus fondos de emergencia para luchar contra la pandemia de COVID-19, según informa en una nota de prensa. Esta primera ayuda se destinará a cubrir necesidades básicas de la población más empobrecida en países como Guatemala, India o Israel y a paliar las carencias sanitarias para hacer frente al virus en Angola, Camerún y Malawi.
En medio de esta crisis, desde Manos Unidas consideran que es necesario tener en cuenta que se trata de un problema internacional y que nos afecta a todos. «Vivimos en un mundo global en el que hemos comprobado que nadie, por muy poderoso que sea, es inmune a una crisis como la actual. Espero que esto nos haga reflexionar y nos ayude a ponernos en la piel de los que más sufren, aunque estén lejos», señala Clara Pardo, presidenta de la ONG.
Además, desde la ONG han recibido muchas peticiones para cambiar el cariz de sus proyectos debido a la emergencia sanitaria y social. «Muchos de nuestros socios locales de América, Asia y África nos han pedido reconducir las actividades que estaban llevando a cabo en los proyectos, con el fin de poder dedicar fondos y esfuerzos tanto a acciones de prevención del contagio por coronavirus, como a acciones destinadas específicamente a combatir las consecuencias que las medidas de confinamiento adoptadas por la mayor parte de los gobiernos, están teniendo entre la población más empobrecida: migrantes, refugiados, trabajadores precarios, mujeres, niños, ancianos…», según explica Isabel Vogel, responsable del Área de Proyectos de Manos Unidas.
Además, la situación ha obligado a Manos Unidas a cancelar suspender programas que ya estaban en marcha. «En algunos países se han tenido que suspender los programas que se estaban desarrollando y en otros se están poniendo en marcha acciones para dar respuesta inmediata a las necesidades más acuciantes de la población y hacer frente al impacto que esta crisis está ya teniendo», ha señalado Vogel.
Destinos de esta primera ayuda
Uno de los países a los que llegará este primer fondo de 150.000 euros es Angola. Allí, 9.500 euros irán al hospital de Balambo para una «para una acción de emergencia compuesta por medidas de sensibilización y prevención del contagio y por la adquisición de medicamentos, concentradores y máscaras de oxígeno para facilitar el trabajo en la UCI en una zona del país que todavía se resiente de las décadas de guerra civil», explica Vogel.
Otro de los países será Camerún. Allí irán 32.500 euros para prevención del contagio de personal sanitario en el barrio de Talla en la ciudad de Kibri, así como formación de comunidades para evitar la propagación del coronavirus. Vogel apunta que este proyecto «permitirá la adquisición de 3.000 test rápidos», entre otras cosas. También llegará parte de esa ayuda a Malawi, 27.000 euros para un proyecto de sensibilización que permitirá concienciar a la población por la radio, pero también se comprará material sanitario.
A Guatemala, se han enviado 45.500 euros para un proyecto que beneficiará a 1.500 personas que viven en extrema pobreza en el vertedero de Cobán. Se distribuirán alimentos y productos de higiene, además de poner en marcha un sistema de alerta.
Otro de los países beneficiados de este primer fondo es India, en el distrito de Kamrup, con un 80% de población emigrante y que vive en infraviviendas a los lados de las vías del tren. Se repartirá comida, kits de higiene y medicinas. «Manos Unidas ha enviado ya casi 10.000 euros para ayudar a estas personas que viven por debajo del umbral de pobreza, pero que, probablemente, no sean receptoras de la ayuda del Gobierno porque no tienen un documento oficial o prueba de identidad de residencia», informa la responsable de proyectos de la ONG.
Otro país beneficiado por las ayudas en esta crisis sanitaria será Israel, donde Manos Unidas atenderá a migrantes, en concreto mujeres eritreas solicitantes de asilo. «Suelen trabajar en el servicio doméstico, interrumpido por las medidas de confinamiento. Con estos fondos se entregarán 200 tiques para que puedan adquirir, durante los próximos 4 meses, productos básicos de alimentación e higiene», explica Isabel Vogel.