(AsiaNews) Para contrarrestar la lucha al nuevo coronavirus, cuya difusión en Siria por el momento parece controlada, es fundamental la cancelación de las sanciones europeas y estadounidenses contra Siria. Es cuanto narra a AsiaNews, Nabil Antaki, médico cristiano especializado en gastroenterología, en primera fila en la obra de socorro a los centenares de miles de víctimas de la guerra que por años ha ensangrentado al país. Él es también un miembro laico de la orden de los hermanos Maristas y es uno de los pocos doctores que decidió permanecer en la ciudad, no obstante las violencias del conflicto. Las medidas punitivas agrega, «atacan a una entera población» y podrían «agravar» la epidemia, pero «no tienen algún efecto en la óptica de frenar la guerra».
El doctor Antaki nació en Alepo, está casado y tiene 2 hijos que viven en los EEUU. Graduado en la universidad de S. José en Beirut (Líbano) y se especializó en Canadá, él fundó junto a su esposa la asociación de los «Maristas azules», una realidad que obra en el sector médico y se ocupa de los indigentes. Antes del conflicto, el sistema sanitario «funcionaba perfectamente», pero hoy no hay medios ni equipos suficientes «como ventiladores y camas de terapia intensiva».
A continuación, la entrevista del doctor Antaki a AsiaNews:
Emergencia coronavirus, ¿cómo es la situación en Siria y en Alepo en particular?
Afortunadamente, hasta hoy la pandemia de Covid-19 no es tan grave y difundido como en Europa y los EEUU. Hasta ahora hay sólo 19 casos confirmados y 2 víctimas oficiales, todas reconducibles al área de Damasco. Al contrario, no hay casos confirmados en Alepo.
¿Usted tuvo modo de visitar personas con síntomas reconducibles a la patología?
Tuvimos algunos casos sospechosos en Alepo, con síntomas relacionados al coronavirus. Y también las TAC de tórax mostraban un cuadro muy similar al de los enfermos de Covid-19. Sin embargo los test PCR (la reacción a cadena de la polimerasa) se resultaron negativos.
Hasta ahora el país no parece afectado en manera difundida por el nuevo coronavirus. Sin embargo ¿es posible que los casos sean subestimados o recuentos incorrectos?
En realidad estoy propenso a creer que el número de personas afectadas por el coronavirus sea superior a las estadísticas oficiales relacionadas a los contagios. Esto se debe principalmente al número muy bajo de personas que han hecho el test. En Siria no hemos iniciado una política de screening generalizados y sólo las personas que presentan los síntomas más graves de la enfermedad son sometidas al test. Mientras tanto no creo que las autoridades quieran esconder el número de los casos, también porque no tienen ningún interés en hacerlo. Nadie podría culparlos en el caso de una escalada, dado que han tomado todas las medidas de prevención posibles para evitar la difusión de coronavirus.
Doctor Antaki, el país desde hace poco entró en el décimo año de guerra. ¿Cómo es posible afrontar una pandemia con un sistema sanitario en crisis?
No, no estamos para nada preparados para afrontar la pandemia. Antes del conflicto, el sistema sanitario sirio funcionaba perfectamente, pero la guerra lo afectó en modo durísimo; lo que hace aumentar las crisis del sector están también las sanciones contra Damasco impuestas por los EEUU y la Unión europea. Si la epidemia debiese extenderse y volverse más grave, no tenemos equipos suficientes para afrontarlas como ventiladores, lechos para terapia intensiva, etc….sería un desastre.
¿Las decisiones tomadas por el gobierno (toque de queda, clausuras, etc) son suficientes para frenar la difusión?
Hasta ahora las medidas tomadas son suficientes: escuelas, universidades, restaurantes, cafés, fábricas, oficinas y todos los negocios, aparte los negocios de alimentos están cerradas; a éstos se agrega el toque de queda de las 6 de la tarde a la misma hora de la mañana. Pero en el caso de escalada será necesario declarar la clausura total y un aislamiento riguroso.
De varias partes surgen alarmas para los campos de refugiados. ¿Puede ser un lugar de brote de difusión?
Los evacuados internos y los refugiados en los campos de refugiados son las personas más vulnerables y a riesgo, además de una fuente de preocupación. Pero hay que decir que, al menos hasta ahora, no registraron una incidencia de casos superiores a los otros.
Como médico y ciudadano sirio, ¿qué mensaje quiere lanzar a la comunidad internacional?
Quisiera pedir a los gobiernos de Europa que cancelen las sanciones contra Siria. Estas medidas representan una forma de castigo colectivo que afecta a una entera población, que está en contra de las convenciones de Ginebra a tratados internacionales. Las sanciones terminan por agravar la epidemia de coronavirus y no tienen ningún efecto en la óptica de detener la guerra o de favorecer una solución política del conflicto sirio.
