(AciPrensa/InfoCatólica) El Cardenal Vicario de Roma, Angelo De Donatis, ha sido dado de alta esta mañana del Hospital Universitario de la Fundación Agostino Gemelli IRCCS. La noticia oficial se ha publicado en el sitio web de la Diócesis de Roma. Había sido hospitalizado el lunes 30 de marzo por las complicaciónes de su enfermedad por infección por coronavirus.
«Continúa su convalecencia en el hogar, agradecido al Señor, y une su oración a la de toda la comunidad cristiana en este triduo pascual. Antes de despedirse, saludó y agradeció a los médicos, enfermeras y profesionales sanitarios que le acompañaron.en estos días», escribe la diócesis de Roma.
El Cardenal Angelo De Donatis, había enviado el 8 de abril un mensaje por Semana Santa en el que agradecía las oraciones de sus fieles y afirmaba que se estaba recuperando poco a poco de la dolencia: «Gracias a Dios estoy sanando y debería ser dado de alta pronto».
El Purpurado italiano indicó que se ha sentido «apoyado y consolado por las oraciones de todos ustedes que han estado cercanos a mí».
«Toda mi gratitud va a los médicos, las enfermeras y el personal sanitario del policlínico Agostino Gemelli, que están cuidando de mí y muchos otros pacientes con gran competencia y demostrando una profunda humanidad, animados por los sentimientos del Buen Samaritano», dijo el Cardenal.
El Vicario de Roma, quien lidera los trabajos de la diócesis en el día a día, también agradeció al Papa Francisco por sus oraciones y apoyo.
Meditando en el pasaje del Evangelio de San Mateo en el que Jesús pide a sus discípulos preparar la cena de Pascua, el Cardenal comentó que «a la luz de la experiencia de esta enfermedad, puedo decir que he percibido cómo ninguno de nosotros puede realmente prepararse para la Pascua sin reconocer que, en primer lugar, es Jesús quien nos pide con insistencia que vivamos la Pascua».
Finalmente, el Cardenal De Donatis alentó a los fieles a «permitir al Señor, a través de su amor misericordioso, que sane nuestras inconsistencias y consuele las penas que cargamos en nuestros corazones».