(Agencias/InfoCatólica) En un comunicado, la archidiócesis señala que «el cardenal ha sido trasladado a la antigua clínica Les Genêts» y según explica el vicario general, Alfred Ouédraogo, el purpurado «pide transmitir esta información al pueblo de Dios y tranquilizarlo», al tiempo que invita a los pastores, y a todos los fieles, a «permanecer unidos en la oración por él y por todos los demás enfermos, así como por todos los que los cuidan».
El cardenal empezó a tener síntomas el pasado fin de semana. Es el segundo obispo de Burkina Faso en caer enfermo por COVID-19, después de que el arzobispo emérito Séraphin François Rouamba de Koupela, tuviera que ser ingresado en la clínica de Nuestra Señora de la Paz para recibir tratamiento urgente el 19 de marzo.
Precisamente Burkina Faso es el país de África más afectado hasta el momento por la pandemia de coronavirus.
El cardenal Philippe Nakellentuba Ouédraogo, de 75 años, fue creado cardenal por el papa Francisco en el Consistorio del 22 de febrero de 2014. Es el actual presidente de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar.