(El Mundo) «Con dolor, pero con fortaleza» ha anunciado la decisión, vía comunicado, el presidente de la Matriz, Santiago Padilla, informando asimismo de la cancelación de todos los actos previos programados en la localidad, donde estaba previsto celebrar la vuelta de la Blanca Paloma a su aldea con una procesión por las calles del pueblo. Y es que se da la circunstancia de que la Virgen del Rocío está desde hace meses en Almonte, localidad a la que es trasladada cada siete años, en una tradición que se remonta siglos y que precisamente tiene su origen en epidemias, grandes calamidades o votos de acción de gracias. La imagen permanece allí desde el pasado mes de agosto y tenía que regresar a la aldea el próximo 24 de mayo, días antes de la romería.
Pero procesión, traslado y romería han quedado canceladas «atendiendo a las recomendaciones de todas las autoridades y considerando la máxima prioridad que en estos momentos debe constituir el único motivo de atención y preocupación de todos, la salud».
Desde la Hermandad Matriz, ante la incapacidad de barajar una fecha segura para llevar a cabo los actos, y teniendo en cuenta también la repercusión que esta crisis sanitaria está provocando en el aspecto económico, han preferido «no aventurar nada en estos momentos» y esperar a tener «una visión más completa del final de esta crisis inédita», aunque ya adelantan que posiblemente, las circunstancias aconsejarán la «simplificación» de los actos inicial y tradicionalmente previstos.
Con la suspensión de la romería del Rocío se quedan en casa más de 120 hermandades filiales y alrededor de un millón de personas, que son las que cada año participan en este evento cuya suspensión, sin duda, supondrá un importante varapalo económico no solo para la provincia de Huelva, sino para el conjunto de Andalucía, donde se estima que la romería mueve cada año algo más de 100 millones de euros.