(Agencias/InfoCatólica) «Nuestro gran poeta acaba de morir a sus 95 años, después de una vida entregada a la poesía y a la lucha por la libertad y la justicia», escribió Belli, en un mensaje dirigido a periodistas.
«Murió hoy, se nos fue en paz absoluta, no sufrió dolor», confirmó a la AFP Luz Marina Acosta, asistente desde hace más de 40 años de Cardenal, reconocido representante de la teología de la liberación y protagonista de la revolución sandinista.
Bosco Centeno, amigo cercano de Cardenal y miembro de la comunidad de la isla de Solentiname, en el sur del país, declaró a The Associated Press que el sacerdote había sido internado hace un par de días en un hospital capitalino por un problema cardíaco.
El autor de Epigramas y Cántico Cósmico, entre una vasta obra poética, celebró sus 95 años el 25 de enero anunciando que preparaba un nuevo libro. Dos días después fue internado de urgencia en un hospital, donde permaneció unas dos semanas.
Figura fundamental de la Teología de la Liberación
Cardenal fue uno de las principales figuras la Teología de la Liberación en América Latina. Nacido en la ciudad nicaragüense de Granada el 20 de enero de 1925, Cardenal fue no solo poeta, sino también sacerdote, escultor, teólogo, marxista y Ministro de Cultura en el Gobierno tras el triunfo de la Revolución Sandinista contra la dictadura de Somoza.
Precisamente su militancia activa y presencia en el gobierno sandinista le valió la reprimenda pública del papa San Juan Pablo II, quien el 4 de marzo de 1983 admonestó a Cardenal ante las cámaras de televisión de todo el mundo, mientras el poeta se mantenía de rodillas en la misma pista del aeropuerto. «Usted debe regularizar su situación», le dijo apuntándole con el dedo el Papa. Como el sacerdote no le hizo caso un más tarde fue suspendido 'a divinis'.
Precisamente hace un año, en febrero del 2019, el papa Francisco le levantó la suspensión.