(Cope) Mons. Cerro Chaves, tras ser recibido en la Puerta de Bisagra por autoridades locales a las 9.35 horas, hacía su llegada a la Puerta de Reyes de la Catedral Primada de Toledo acompañado por la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón. Por la Puerta de Reyes, recibía los saludos del arzobispo administrador apostólico de la Diócesis, Braulio Rodríguez Plaza, y de las autoridades civiles congregadas, encabezadas por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca, el presidente de las Cortes regionales, Pablo Bellido, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, Vicente Rouco.
Una vez dentro del atrio, el Colegio de Consultores, el Deán del Cabildo y los Señores Capitulares completaban una comitiva junto a la que el arzobispo electo veneraba el 'Lignum Crucis' y realizaba el juramento y la profesión de fe.
Tras acceder al templo, se ha dirigido en procesión hasta la sacristía, donde le esperaban los obispos concelebrantes. Portaba bajo palio el 'Lignum Crucis' y ha rezado brevemente en la capilla de la Virgen del Sagrario, patrona de la ciudad de Toledo. Cerro Chaves se sentaba entonces en la Sede, donde esperaría la entrega del báculo mientras la Catedral Primada se iba llenando de fieles y autoridades.
Don Braulio Rodríguez dio la bienvenida a su sucesor
«En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. La Paz esté con vosotros», arrancaba Rodríguez Plaza el acto para a continuación recordar que hace diez años y ocho meses que tomaba posesión del cargo que hoy abandona.
«Ya sabía entonces que estaba de paso. Alegrémonos, la sucesión apostólica continúa, gracias a Dios, en la diócesis Primada. Te recibimos con amor y con los brazos abiertos para proseguir la cadena de la sucesión en esta Archidiócesis que tiene tantos años y arzobispos que te servirán de estímulo y ejemplo. Es una Iglesia con creatividad pastoral», aludía Rodríguez Plaza.
Ha recordado cómo conoció a Cerro Chaves cuando el nuevo arzobispo ejercía en Valladolid y él mismo era obispo de Osma-Soria. «Acoge y déjate acoger por estas buenas gentes toledanas. Tienes muchas realidades hermosas que cuidar. Cuida de la familia y de los que trabajan por la familia. Todo cuanto hagas por las familias será poco. Exhorta a los que cuidan a los más pobres, los fieles laicos han despertado y quieren despertar al resto de sus hermanos con una presencia pública sin miedos. La fuerza está en la gracia de Cristo y trabajar codo con codo».
Continuaba el ya exarzobispo recordando a Cerro Chaves que será responsable desde este sábado del rito hispano-mozárabe, «tesoro litúrgico que la Santa Sede ha distinguido con la creación de una Congregación para que siga viva y no sea solo liturgia».
«Cuida también de la piedad popular auténtica, que vive la decisión a los santos mártires toledanos. Déjate llenar del gozo de tus hermanos a la Santísima Virgen. Mantén el espíritu abierto a las iglesias que te pedirán ayuda, en Hispanoamérica y en España», ha agregado, indicando que las vocaciones seguirán necesitando el cuidado del Arzobispado.
«Y no olvides nunca la vocación laical, también tan necesaria. Si te ven cerca de ellos, con ellos, confiando en ellos, tendrás muchas alegrías que solo en la Iglesia se experimentan. No tengo que decirte que en Toledo se quiere a los sacerdotes».
Antes de terminar, ha querido recalcar a su sucesor que él seguirá estando a su lado. «Siempre que precises y para ayudarte en lo que creas conveniente», ha concluido Rodríguez.
Don Francisco Cerro, muy agradecido
ha concluido la Eucaristía de toma de posesión agradeciendo a todos los que habían venido «de muy lejos», de otros puntos de España y de la propia Diócesis, que le hayan acompañado en esta jornada. Momentos antes de la «bendición», Cerro ha comentado que «quiero saludaros personalmente a todos, uno por uno, no hay prisa, la comida puede esperar».
Feliz de regresar a Toledo porque «fue en esta catedral primada donde recibí mi ordenación sacerdotal de manos de don Marcelo» el nuevo Arzobispo ha hablado en su primera homilía titulada «El corazón de Jesús, fuente de evangelización de los pobres» de que «evangelizar con confianza es evangelizar con corazón, es decirle a cada persona que te encuentras en el camino de la vida, con tus palabras siempre, que Dios te ama».
Ha comenzado citando a Cervantes al comentar «recordemos lo que decía don Quijote a Sancho: No olvides tus orígenes humildes. La Iglesia si es fiel a Jesús, es siempre buena noticia para los pobres».
Ha citado a sus antecesores en el cargo y ha tenido palabras de cariño para el Arzobispo saliente D. Braulio Rodríguez que ha concelebrado con él «A don Braulio le agradezco su acogida y su «enseñarme» a ser un pastor abierto y prudente».
Precisamente, por esa manifestación de respeto y cariño a sus predecesores ha celebrado con la casulla del Cordero Pascual de D. Braulio y el báculo de D. Antonio Cañizares, también presente en la celebración.
D. Francisco Cerro es en la sucesión apostólica el obispo 121 de Toledo. Especial devoción ha manifestado a la Virgen al comentar que «pongo todo mi ministerio pastoral bajo la mirada cariñosa de la Virgen del Sagrario, de Toledo y de la Virgen del Prado de Talavera».
El Nuncio Apostólico le pide cercanía
Tras estas palabras, el nuncio apostólico, Bernardito Auza, tomaba la palabra para saludar en nombre del Santo Padre «a cuantos habéis querido venir a recibir a Francisco Cerro Chaves, que inicia su acción pastoral en Toledo. En nombre del Santo Padre, muchas gracias por todo, don Braulio Rodríguez Plaza, gracias por el valioso éxito de su vida entregada a Dios».
«Ahora queda usted al frente de la Diócesis tras su fecundo paso por Valladolid y Coria-Cáceres. En este contexto la palabra que prevalece es la cercanía. El Papa Francisco Nos recuerda las tres cercanías, con Dios y la Oración como primera función; con presbíteros; y con el pueblo de Dios. Cercanía pues a Toledo, y a su Diócesis.
A continuación, se ha mostrado al Colegio de Consultores la bula papal por la que se nombra a Cerro Chaves nuevo arzobispo, recibiendo el preceptivo consentimiento.
En palabras acreditadas del Papa, Cerro Chaves accede al cargo tras »haber acumulado méritos en Coria-Cáceres« y contando con »la habilidad de Gobierno que le hace apto para desempeñar este oficio junto al corazón de Jesús«.
»Con plenitud de autoridad apostólica, disuelto el vínculo con la anterior Iglesia, te nombramos arzobispo metropolitano de Toledo, con sus derechos y correspondientes obligaciones. Queremos que des a conocer al clero, a quien exhortamos que te reciban como padre que debe ser amado y maestro que debe ser venerado«, continuaba el texto. »Procura con la ayuda de Dios no solo tener buena conciencia sino servir continuamente al hermano más humilde, remataban las palabras del Papa Francisco.
Tras esta lectura, Rodríguez Plaza le pasaba el testigo con la ofrenda del báculo como muestra de la sucesión apostólica. Ya como arzobispo, Cerro Chaves ha recibido el saludo de clero, seminaristas, una familia de laicos.
