(InfoCatólica) «Usar la palabra pandemia ahora no encaja con los hechos, pero ciertamente puede causar miedo. No vivimos en un mundo binario, en blanco y negro. No es ni lo uno ni lo otro. Debemos concentrarnos en la contención, mientras hacemos todo lo posible para prepararnos para una posible pandemia», explicó el director de la OMS.
«Por el momento, no estamos presenciando la propagación mundial incontenible de este virus, y no estamos presenciando una enfermedad grave o muertes a gran escala», insistió, aunque a la vez se refirió al avance internacional de la epidemia. «El repentino aumento de casos en Italia, la República Islámica de Irán y la República de Corea es muy preocupante», destacó.
Igualmente reconoció que no «entienden todavía» las «dinámicas de transmisión» del coronavirus, pero admite que independientemente de las condiciones económicas de cada país, «todos son vulnerables» y «todos los sistemas tienen puntos débiles». No obstante, ha asegurado que cerrar fronteras no evitará que se propague el virus. «No creo que sea posible evitar el contagio de un país a otro», dijo.
Aclaró que la OMS ya ha declarado su mayor nivel de alarma cuando la enfermedad tenía menos de 100 casos fuera de China. No obstante, envió una señal alentadora: indicó que la misión de expertos en China determinó que la epidemia en el gigante asiático ya alcanzó su pico y su meseta entre el 23 de enero y el 2 de febrero, y desde entonces está en descenso.
«Las medidas tomadas por China para tratar de contener la epidemia de COVID-19 probablemente evitaron cientos de miles de casos» en el país, afirmó el emisario de la OMS Bruce Aylward, médico canadiense que presentó las conclusiones de la misión de la organización sobre el terreno.
«La reducción en los casos que estamos viendo es real. Podemos decir, con confianza, que están bajando de verdad», indicó en rueda de prensa. La citada misión comenzó hace dos semanas, cuando una veintena de expertos internacionales, encabezados por Aylward, llegaron a China para unirse a sus colegas para estudiar la epidemia y evaluar las medidas tomadas por el gigante asiático.
«Son probablemente las medidas de contención de enfermedades más ambiciosas, ágiles y agresivas de la historia», indicó el médico, quien agregó:
«No hay dudas de que la actitud de China ante la rápida propagación de este nuevo patógeno respiratorio ha cambiado el rumbo de lo que era, y sigue siendo, una epidemia que se expandía rápidamente y que era mortal».