(The Guardian/InfoCatólica) El proyecto de ley, que obtuvo 29 votos a favor y ninguno en contra, que pasa a calificar la poligamia como una simple infracción, se traslada ahora a la Cámara de Representantes de Utah, donde es probable que enfrente una mayor resistencia. Y aun entonces, requeriría el visto bueno del gobernador, el republicano y mormón Gery Herbert.
Según la ley actual, la poligamia, que generalmente involucra a un hombre que cohabita y pretende casarse con más de una esposa, se clasifica como un delito grave de tercer grado, que se castiga con hasta cinco años de prisión. Si el proyecto de ley del Senado se convierte en ley, los castigos por matrimonio plural se limitarían a multas de hasta $ 750 y servicio comunitario.
Sin embargo, la bigamia o poligamia fraudulenta, en la que un individuo obtiene licencia para casarse con más de un cónyuge sin su conocimiento, o busca casarse con alguien menor de edad sin su consentimiento, seguirá siendo un delito grave.
La nueva ley también facilitaría que los polígamos obtengan acceso a servicios fundamentales como atención médica o mental, educación y cualquier tipo de empleo.
Los opositores a la despenalización dicen que la ley actual no debe cambiarse porque la poligamia es inherentemente peligrosa y dañina para las mujeres y los niños, en particular las niñas, algunas de las cuales se han visto obligadas a casarse con hombres mayores.
La poligamia forma parte de las primeras enseñanzas de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, cuyos miembros huyeron de la persecución por dicha práctica y se asentaron en el territorio de Utah en 1847. La secta rechazó la poligamia en 1890 como condición para fundar el estado de Utah, y hoy excomulga a los miembros que la practican.
Sin embargo, los mormones fundamentalistas, que suman más de 30,000 en todo el oeste de los Estados Unidos, creen que se están adhiriendo a la verdadera forma de la doctrina mormona, que promete la glorificación de los polígamos en el cielo.