(Efe) La declaración de quiebra se produce en un momento en que la organización, que anunció en un comunicado esta decisión, se enfrenta a cientos de demandas por abuso sexual por parte de sus afiliados y a una reducción drástica del número de asociados.
Al ser presentada esta declaración de bancarrota, quedan suspendidos todos los litigios civiles contra la organización que afectan a miles de presuntas víctimas de abusos.
Precisamente, BSA celebró el 110 aniversario de su constitución el pasado 8 de febrero y, al presentar sus cuentas, aseguró que contaba con un pasivo de entre 100 y 500 millones de dólares y sus activos no llegaban a los 50.000.