(Domradio/InfoCatólica) En opinión del cardenal Reinhard Marx, manifestada en unas declaraciones realizadas en Bonn el miércoles, la exhortación postsinodal del papa Francisco no ha dado la «señal de alto» para futuros debates de reforma, como el Camino sinodal en Alemania. «No veo que haya terminado la discusión», explicó el Presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.
En ese sentido, el cardenal Marx también señaló que el documento final del Sínodo de la Amazonia y la exhortación del Papa ahora publicada son una unidad y deberían considerarse en conjunto: «El Papa lo deja claro: todo ello es fruto del Sínodo». De esa forma, el cardenal se permite ignorar el hecho de que el Papa no haya aprobado la abolición del celibato sacerdotal y el diaconado de la mujer, como muchos esperaban en Alemania, y utiliza la excusa de que el documento final del Sínodo de la Amazonia, en cambio, era favorable a esas innovaciones.
En cualquier caso, con respecto a la exhortación «Querida Amazonia», el purpurado resalta «los muchos aspectos del nuevo documento que proporcionan un importante impulso para el trabajo de la Iglesia con respecto a los problemas sociales y ecológicos» y asegura que tanto los obispos alemanes como el Camino Sinodal «debatirán este texto y su significado para la Iglesia en Alemania».
Por su parte, el Presidente del Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK), Thomas Sternberg, lamentó «la falta de valor para llevar a cabo reformas reales» que muestra la exhortación del Papa Francisco sobre la Amazonia. Asimismo, el pasado miércoles alentó a los católicos alemanes a continuar sus debates sobre la reforma en el Camino Sinodal, que «comenzamos con mucho éxito en Frankfurt». Según Sternberg, las expectativas de reforma eran muy altas, «especialmente con respecto al acceso al sacerdocio y el papel de la mujer, pero el Papa Francisco «desafortunadamente no encuentra el valor para hacerlo» y no «ha dado un paso adelante con su exhortación».
A su vez, la Comunidad de Mujeres Católicas de Alemania ha manifestado su decepción con la exhortación postsinodal, que es «un duro golpe para todas las mujeres que han esperado una señal potente de igualdad en la Iglesia Católica », según dijo la teóloga y Vicepresidenta federal de la Comunidad, Agnes Wucke, que es miembro de la Asamblea Sinodal. En efecto, en la exhortación papal se indica que el deseo de ordenar mujeres equivale a «clericalizar a las mujeres» y provocaría un empobrecimiento para la Iglesia. Ante esta postura del Papa Francisco, la teóloga afirmó que resultaba «insoportable que la iglesia oficial siga negando la igualdad de derechos de las mujeres y las rebaje a proveedores de servicios utilizando argumentos biológicos».
Pirmin Spiegel, director de Misereor, la organización para el desarrollo de la Conferencia Episcopal Alemana, siguió la línea del cardenal Marx y defendió que la exhortación contenía «una sorpresa: Francisco impulsa el documento final del Sínodo de los Obispos de la Amazonía. El Papa no ofrece una palabra de poder. Quiere tomar en serio el Sínodo, como un escuchar y tomar decisiones juntos». Gracias a esta perspectiva, Spiegel puede olvidar que el Papa ha criticado la ordenación de mujeres en su exhortación y subraya que se mantiene «la posibilidad de introducir sacerdotes casados y de seguir pensando en el diaconado de las mujeres».
Michael Heinz, Presidente de Adveniat, agencia alemana de ayuda caritativa a Hispanoamérica, señaló su decepción con la falta de claridad de la exhortación y pidió «criterios y regulaciones de implementación» para la ordenación sacerdotal de los diáconos permanentes casados. En ese sentido, pidió: «seamos valientes; no cortemos las alas al Espíritu Santo».
Gebhard Fürst, obispo de Rottenburg-Stuttgart, elogió que el Papa afrontase el cambio climático, que es «el desafío fundamental de nuestro tiempo». A pesar de que el Papa rechaza la ordenación de diaconisas en su exhortación, Mons. Fürst afirmó que el diaconado de las mujeres le parecía una opción deseable y que continuaría trabajando con ese fin.