(EP) «Cualquier ministro debe gastarse en el cuerpo a cuerpo empezando por el obispo que se gasta en reuniones, hablo de mí, de vosotros. El Papa nos da ejemplo, dedica horas y horas a estar cerca de la gente, a escuchar, abrazar y bendecir a la gente, que sienta que Jesús se siente cercano, le quita tiempo a reuniones para estar cerca de la gente», ha subrayado Osoro.
Así lo ha indicado este miércoles 5 de febrero durante su intervención en la clausura de las III jornadas de actualización pastoral para sacerdotes 'Evangelizar la gran ciudad: Madrid 2020', en la Universidad San Dámaso (UESD).
Además, insistiendo en las enseñanzas del Pontífice, el cardenal ha indicado que «la parroquia, para no ser una estructura caduca, no puede convertirse en una estructura separada de la gente o en un grupo de selectos».
«El Papa dice que hay que cambiar las costumbres, hasta los horarios, no es tener el despacho de 17 a 18 horas. ¿Las reuniones sirven para llegar a todos o nos entretienen y quitan el tiempo para el anuncio del Señor?», se ha preguntado.
Para Osoro, el desafío es llegar a toda la comunidad, «a todas las personas del barrio», también a «las alejadas» de la Iglesia y tocarles «el corazón», algo que se consigue, según ha dicho, convirtiéndose en «misioneros».
Este es, según ha indicado, el reto principal que plantea el Papa Francisco en su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, mientras que en la Gaudete te Exsultate hace «una llamada a la santidad».
En referencia a la misión en las grandes ciudades, Osoro ha subrayado que es necesaria la «solidaridad» y las «sinergias» porque, según ha subrayado, «la Iglesia no es otra cosa que caminar juntos».