(CH/InfoCatólica) En un decreto publicado el sábado 1 de febrero, el arzobispo también prohibió la celebración de la Misa en edificios que no sean iglesias. Además recordó a los católicos que los seglares que no han sido designados como ministros extraordinarios por la autoridad competente no pueden distribuir la Comunión.
«En adelante, está prohibido distribuir o recibir la Sagrada Comunión en las manos», escribió el arzobispo. «La Iglesia Madre nos ordena celebrar la Eucaristía Santísima en el más alto honor (Can. 898). Debido a que se ha informado de muchos casos de deshonra de la Eucaristía que se han asociado con la recepción de la Eucaristía en las manos, es apropiado volver al método más reverente de recibir la Eucaristía en la lengua».
El PML Daily ugangés dice que muchos católicos habían estado celebrando misas en sus hogares, sin embargo, las nuevas reglas establecen: «La Eucaristía se celebrará en adelante en lugares sagrados designados ya que hay un número adecuado de dichos lugares designados en la Arquidiócesis para eso». propósito.
El Arzobispo Lwanga también dispuso las normas sobre los Ministros Extraordinarios, recordando a los católicos que los obispos, sacerdotes y diáconos normalmente deberían distribuir la Comunión, y agregó que está «prohibido para un miembro de los fieles que no ha sido designado como Ministro de Comunión extraordinario (Can. 910§ 2) por la autoridad eclesiástica competente para distribuir la Sagrada Comunión».
«Además, antes de distribuir la Sagrada Comunión, el Ministro extraordinario primero debe recibir la Sagrada Comunión del Ministro Ordinario», agregó el arzobispo.
El arzobispo también llamó a los sacerdotes a usar las vestimentas correctas en la misa y al distribuir la comunión. «Está estrictamente prohibido admitir como co-celebrante a cualquier sacerdote que no esté debidamente investido en las vestiduras litúrgicas prescritas», dijo. «Tal sacerdote no debe concelebrar ni ayudar en la distribución de la Sagrada Comunión. Tampoco debería sentarse en el santuario, sino sentarse entre los fieles de la congregación».
El punto 4 de su decreto está dedicado a recordar la doctrina tradicional católica sobre las condiciones para poder comulgar, lo cual está prohibido a quienes conviven maritalmente sin estar casados y el resto de fieles que viven en pecado mortal de forma clara y manifiesta.
Decreto completo (en inglés)