Card. Sarah: «Me rompe el corazón la brutalidad, irreverencia, falta de consideración e indecencia con que se ha tratado a Benedicto XVI»

Pide leer el libro que escribió junto al Papa emérito antes de opinar

Card. Sarah: «Me rompe el corazón la brutalidad, irreverencia, falta de consideración e indecencia con que se ha tratado a Benedicto XVI»

El cardenal Robert Sarah ha hecho una sólida defensa del libro que ha escrito junto a Benedicto XVI sobre el celibato sacerdotal, diciendo que es esencial que la gente lo lea en vez de hablar sobre él, ya que existe «una profunda ignorancia histórica» de este tema.

(NCR/InfoCatólica) En una entrevista concedida al diario italiano Il Flogio, la primera desde el furor causado por la publicación del libro en francés a principios de mes, el cardenal Sarah denunció también el hecho de que el libro ha estado rodeado por «cuestiones secundarias totalmente ridículas» así como de «controversias absurdas, soeces mentiras y humillaciones horribles».

«Lo que me rompe el corazón y me hiere profundamente es la brutalidad, la irreverencia, la falta de consideración y la indecencia con la que se ha tratado a Benedicto XVI».

El día 12 de enero, el periódico francés Le Figaro dio la noticia sobre el libro, titulado Desde el fondo de nuestros corazones: Sacerdocio, Celibato y la crisis de la Iglesia Católica, en el que el cardenal Sarah recalcaba el vínculo sacramental entre el sacerdocio y el celibato, y Benedicto explicaba cómo el celibato sacerdotal tiene sus raíces en el Antiguo Testamento.

Se desató una tormenta de críticas contra el cardenal y el Papa Emérito, describiéndolos como contrarios al Papa Francisco, que está decidiendo actualmente sobre si permitir sacerdotes casados en la Amazonia para ayudar a combatir la escasez de sacerdotes en la región.

También se acusó al cardenal de manipular a Benedicto para que apareciera como co-autor del libro, así como de haber escrito conjuntamente la introducción y la conclusión, alegaciones que él negó mediante la publicación de la correspondencia entre Benedicto y él.

La editorial italiana del libro, Cantagalli, respondió a esa polémica el día 22 de enero, diciendo que los autores eran «Robert Sarah con Joseph Ratzinger/Benedicto XVI», y declarando que Benedicto XVI «había leído y estaba de acuerdo» con la introducción y la conclusión escrita por el cardenal Sarah.

«Sin ninguna animosidad, sin atacar a nadie, ofrecemos nuestras reflexiones con claridad, rigor y fidelidad a la verdad sobre una cuestión esencial», dijo el jefe de la liturgia vaticana a Il Foglio. «¿Por qué decir que yo me opondría al Papa Francisco? ¿Por qué? ¿Hay, quizás, una simple frase, una simple actitud en el texto que exprese esa oposición? ¿Por qué se me humilla y calumnia constantemente?».

«Lean el libro»

Sarah añadió:

«Benedicto XVI me ha confirmado personalmente que ha acogido con agrado este libro y está feliz con su publicación. Todo el texto, por lo tanto, permanece inalterado, excepto la introducción y la conclusión, tal como explicó la editorial Cantagalli. Ahora pido que acabe esta polémica estéril».

Después de señalar que la editorial francesa del libro, Fayard, «responderá adecuadamente a esta difamación», él siguió diciendo que es «esencial» que la gente preste atención a lo que Benedicto ha escrito. «Continuar hablando sobre el resto es una distracción», dijo.

«Invito a leer el libro en vez de hablar sobre él»

Cuando se le pidió que explicara lo fundamental del libro, el cardenal Sarah dijo que se puede resumir en una frase: «El celibato sacerdotal no es una simple disciplina canónica». Si la ley del celibato se debilita,«incluso en una sola región, se abre una brecha, una herida en el misterio de la Iglesia», dijo. Existe un «vínculo ontológico-sacramental» entre el sacerdocio y el celibato que «nos recuerda que la Iglesia es un misterio, un don de Dios que no nos pertenece».

El cardenal dijo que no es posible «crear un sacerdocio para hombres casados sin dañar el sacerdocio de Jesucristo y su novia, la Iglesia».

Los sacerdotes, continuó, «son realmente una extensión de Jesucristo. No puede ser un hombre compartido. Cuando llega a casa, no está de vacaciones. Sigue siendo una persona consagrada. Toda su vida pertenece a la Iglesia porque todo su ser está dedicado a Cristo».

Los fieles saben esto «por intuición», dijo el cardenal guineano, y se preguntó si ellos se confesarían con un sacerdote casado. «Si un sacerdote se entrega por completo a la Iglesia, ¿qué lugar ocuparán su mujer y sus hijos? ¿Qué haremos cuando tengamos que tratar con el divorcio de un sacerdote? ¿Por qué deberíamos esperar tales casos?».

Cuando el entrevistador Matteo Matzuzzi le dijo que uno de los argumentos que se han suscitado es el de que el celibato es una disciplina reciente, el cardenal Sarah replicó: «¡En absoluto!». Él recalcó que desde el Concilio de Elvira en el año 305, la Iglesia ha decretado que los sacerdotes se abstuvieran de las relaciones sexuales con sus esposas y si no lo hacían, o tenían hijos, serían «expulsados del rango eclesiástico».

Señaló que tal disciplina fue «aceptada pacíficamente», y que los cristianos eran ya conscientes en ese tiempo de que un sacerdote debe ofrecerse «con todo su cuerpo y con toda su alma» puesto que «ya no se pertenece a sí mismo». Fue posteriormente, cuando hubo una «corrupción de los textos», que la disciplina en Oriente que permitía los sacerdotes casados «evolucionaría» pero «sin renunciar nunca al vínculo entre sacerdocio y abstinencia».

«Somos víctimas de una profunda ignorancia sobre esta materia», afirmó el cardenal, añadiendo que el celibato sacerdotal no consiste en «rechazar la sexualidad sino en afirmar que el sacerdote es el esposo exclusivo de la Iglesia».

En su contribución al libro,«Benedicto XVI muestra claramente que el vínculo entre la abstinencia sexual y la vida sacerdotal está ya establecido en el Antiguo Testamento», dijo el cardenal Sarah. Aconseja a todos los sacerdotes que lean la «emotiva» contribución de Benedicto, en la cual el Papa Emérito escribe sobre un «defecto metodológico en la recepción de las Escrituras como Palabra de Dios». Es una «lección magistral en teología bíblica», afirmó el cardenal, que ofrece una «profunda meditación espiritual sobre el verdadero significado del sacerdocio».

Cuando se le preguntó sobre lo que Benedicto y él querían decir al hablar de «crisis en el sacerdocio», el cardenal Sarah remarcó que los sacerdotes no son «funcionarios» sino «personas consagradas a Dios» y teme que hoy exista la tentación de «construir una Iglesia humana, conforme a los tiempos y de acuerdo con nuestras ideas».

«La Iglesia no es nuestra»

«Pero la Iglesia no es nuestra», continuó. «El sacerdocio no nos pertenece. No podemos hacer lo que queramos con él».

Después trata el tema del ministerio de las mujeres, diciendo que se pregunta si la llamada a la ordenación de mujeres se deriva de «una fidelidad a Dios o si estamos siguiendo una moda». Él recordó el ejemplo de Santa Catalina de Siena que «no tenía ningún ministerio ni lo quería, pero ¡no temió hablar!».

Volviendo al tema del celibato sacerdotal, rechazó la idea de que permitir sacerdotes casados resolvería la crisis vocacional, y puso las comunidades protestantes como ejemplo. «¡La crisis de vocaciones es una crisis de fe!», dijo, añadiendo que donde el Evangelio «se vive con todo su rigor y sus demandas, abundan las vocaciones».

¿Por qué privar a los cristianos del Amazonas del contacto con sacerdotes que viven su sacerdocio y su entrega total a Dios y sólo a Él? ¿es porque son pobres?, preguntó y, citando el libro, se preguntó quién sería capaz de explicar por qué la misma necesidad pastoral no puede aplicarse en otras zonas del mundo tal como las islas del Pacífico o un remoto valle de Italia.

Reiteró que para evangelizar de forma efectiva, la gente necesita conocer sacerdotes «que hayan entregado su vida completamente a Cristo» y se preguntó si él sería hoy sacerdote si un hombre casado de su pueblo en Guinea hubiese sido ordenado. «Creo que no», dijo. «Necesitamos laicos que sean, como dice el Papa Francisco, 'discípulos misioneros'. Necesitamos cristianos que se tomen su bautismo seriamente. La Iglesia necesita la radicalidad del Evangelio, no alinearse con la tibieza del mundo».

Concluyó la entrevista recalcando cómo Benedicto y él se basaron en la «clarísima teología del Vaticano II, de San Pablo VI, San Juan Pablo II y Benedicto XVI» para mostrar lo que significa el verdadero sacerdocio, y asímismo mostrar también que «provocar una herida en la ley del celibato bajo el pretexto de una escasez de sacerdotes» causaría «una confusión sobre la naturaleza del papel del bautizado y el sacerdote».

«Estoy convencido de que necesitamos sacerdotes que sean santos ahora más que nunca», dijo, añadiendo que él ha «ofrecido filialmente este libro» al Papa Francisco, a los obispos, sacerdotes y fieles laicos para apoyarlos y alentarlos en lugar de estar «condicionados por la campaña mediática» del Sínodo de la Amazonía que «condujo a soluciones apresuradas, ideológicas y puramente humanas».

Recordando la exhortación de Santa Catalina de Siena a no guardar silencio, dijo: «No hablemos más. Leamos el libro. Discutamos sobre él en paz y caridad. Llevemos a la Iglesia a la oración y hagamos que brille con la santidad de nuestras vidas como sacerdotes y fieles cristianos, en medio de un mundo cada vez más ateo, que ignora la realidad de Dios».

Traducido por Ana María Rodríguez y Manuel Pérez Peña

Sacerdote de la Archidiócesis de Perth; Capellán, St Philomena’s chapel, Malaga

9 comentarios

J.M.R.
El cardenal Sarah es un SANTO.
28/01/20 9:31 PM
Mario
Imconvenientes de contar con dos Papas en Roma. Por más emérito que sea uno de ellos.
28/01/20 9:40 PM
Juan F
Los críticos del cardenal y del papa emérito, son enemigos de la verdadera y única iglesia, con nombre de católicos. De esos católicos nominales abunda nuestro mundo y solo dan ejemplo de lo que no debe ser un verdadero catolico! Dios permita que todos estos y los que han pretendido hacer una iglesia a imagen y semejanza suya, puedan volver si algún día estuvieron o llegar al verdadero y único redil de nuestro Señor Jesucristo! VIVA CRISTO REY!!!
28/01/20 10:17 PM
antonio
Son hombres de Dios.Para el supermalo, superconseervador Cardenal Burke(ME RIO DE LAS PALABRAS), y si se lee, prolijamente, el celibato, el algo, que directamente al Papa Francisco, lo pone en situación de cisma.Me rio porque es muy bueno, de semejante noche oscura de la Fe, que ha en comentaristas, expertos; somete al humilde pueblo fiel, este papado.

Reitero leer juventud Católica Francesa:GOOGLE, directamente.


Que la Santisima Virgen Madre de Dios Ruegue por la Iglesia.
28/01/20 10:22 PM
Javi
Extraordinario, cardenal Sarah.

Mi oración, especialmente a raíz de este absurdo vapuleo al que se han visto sometidos él y el Papa emérito: por que sea el próximo Papa.
28/01/20 10:40 PM
Nestor
Anécdota que me contaron: Una fiel católica se pasó de una parroquia de rito oriental a otra de rito occidental, porque en la primera fue a pedir para hablar con el sacerdote y la esposa de éste le dijo: "Ahora no, es el tiempo que tiene para estar con su familia".

Saludos cordiales.
28/01/20 10:48 PM
pacomio
¡¡¡Dios los proteja, defienda y cuide!!!
Virgen Inmaculada protégelos.
28/01/20 10:56 PM
Charo García
A M E N ! ! ! !
Estoy totalmente de acuerdo con el Cardenal Sarah sobre sus comentarios en esta entrevista. Y con J.M.R. también! :)
(...) Leyendo el artículo llamó mi atención el hecho de que “curiosamente” quienes han optado por dar “soluciones” más humanas al tema de aceptar la sexualidad en una forma más natural; en el mundo actual algunos de sus practicantes más convencidos, me parece que en su mayoría terminan más confundidos o hasta perdidos llegando al colmo de pretender cambiar precisamente dicha naturaleza sexual (hombre/mujer) envolviéndola en un arcoíris de opciones que a la propia extinción humana podrían llevar.
Y pienso que caso contrario ocurre cuando el Evangelio de Cristo se Vive como bien lo menciona el Cardenal Sarah < con todo su rigor y sus demandas, abundan vocaciones > como Frutos provenientes de la Gracia del Espíritu Santo brindando certeza y seguridad al alma que sedienta y dispuesta Gracias a Dios buscando le Encuentra. (Jn 7, 37-38)
Iniciando de ese modo un proceso personal por el Camino de la Verdad en la Vida (Jn 14, 6) para Renacer en espíritu desde arriba (Jn 3, 5) y así con la Confianza en Cristo Entregada; en cada morada alcanzada la carga (rigor/demandas) a través de la Gracia del Espíritu Santo se hará liviana, (Mt 12, 26-30) colmando el interior humano del Gozo de la Vida Nueva en el espíritu día con día hasta la última Morada.💧(Jn 4, 14)
28/01/20 11:31 PM
Tannhäuser
Ese Santo (nunca mejor dicho) Padre, hasta en el desprecio y el maltrato sufrido imita a Cristo. Algún día, en el otro mundo, nos enteraremos de todo lo que cada uno de nosotros y la Iglesia entera le debemos a este sabio y humildísimo santo.

Y el Cardenal Saráh, va siguiendo sus pasos. Que Dios le siga bendiciendo e iluminando. Y que a ambos nos los conserve mucho tiempo.
28/01/20 11:50 PM

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