(CNA/InfoCatólica) «En el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana, nuestra nación reafirma con orgullo y firmeza nuestro compromiso de proteger el precioso regalo de la vida en cada etapa, desde la concepción hasta la muerte natural», escribió Trump en la proclamación.
«Toda persona, los nacidos y no nacidos, los pobres, los abatidos, los discapacitados, los enfermos y los ancianos, tiene un valor inherente. Aunque cada camino es diferente, ninguna vida carece de valor o es intrascendente; los derechos de todas las personas deben ser defendidos» , agregó el presidente.
Precisamente fue un 22 de enero, en este caso del año 1973, cuando se publicó la histórica sentencia del caso Roe v Wade por parte de la Corte Suprema, en la cual se legalizaba el aborto en toda la nación norteamericana.
El presidente Ronald Reagan declaró el 22 de enero de 1984 como el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana, e hizo lo mismo cada año de su presidencia. Lo mismo hicieron los presidentes George Bush y su hijo George W. Bush. El propio Trump realizó la misma proclamación en los años 2018 y 2019.
En la proclamación del presidente de este año, dijo que su nación «debe permanecer firmemente dedicada a la profunda verdad de que toda vida es un regalo de Dios, que otorga a cada persona un valor y un potencial inconmensurables».
«Innumerables estadounidenses son incansables defensores de la vida y defensores de los vulnerables entre nosotros. Agradecemos a quienes apoyan a las mujeres que experimentan embarazos inesperados, a quienes brindan curación a las mujeres que han tenido abortos y a quienes acogen a los niños en sus hogares a través de la crianza y la adopción».
«En el Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana, celebramos el maravilloso regalo de la vida y renovamos nuestra determinación de construir una cultura donde la vida siempre sea venerada», agrega la proclamación.
Trump señala además que se ha producido una disminución en los abortos en EE.UU. desde 2007, así como una disminución en los embarazos adolescentes, que, escribió Trump, han contribuido «a la tasa más baja de abortos entre adolescentes desde la legalización del aborto en 1973»
«Todos los estadounidenses deberían celebrar esta disminución en el número y la tasa de abortos, que representa vidas salvadas. Aún así, hay más por hacer y, como Presidente, continuaré luchando para proteger las vidas de los no nacidos», escribió Trump.
El presidente también señaló que su administración ha introducido restricciones que impiden que los beneficiarios de fondos federales del Título X proporcionen abortos, así como la protección a la objeción de conciencia para los trabajadores de la salud y los empleadores que se oponen a la cobertura anticonceptiva en los planes de seguro.
Y concluue asegurando que «además, he pedido al Congreso que actúe para prohibir los abortos de bebés en la útlima fase de embarazo que puedan sentir dolor».