(CNA/InfoCatólica) El proyecto de ley, presentado el 8 de enero, busca prohibir los abortos por dilatación y evacuación, o «abortos por desmembramiento».
«Aborto por desmembramiento es un aborto en el cual, con el propósito de causar la muerte de un niño nonato, una persona deliberadamente desmembra el cuerpo del niño mientras está vivo y lo extrae pieza a pieza del útero mediante el uso de abrazaderas, pinzas, tijeras o instrumentos similares que, a través de la convergencia de dos palancas rígidas, cortan, aplastan o agarran una parte del cuerpo del niño por nacer para cortarlo o arrancarlo», dice el proyecto de ley.
El proyecto hace una excepción para los casos en los que la vida de la madre está en riesgo o en los casos en los que un médico determina que existe un «riesgo grave de deterioro sustancial de una función corporal importante» si la madre continúa un embarazo.
Solo los médicos que realizan abortos por desmembramiento se enfrentarían a sanciones, ya que el proyecto de ley descarta castigar a las mujeres que solicitan o se someten al procedimiento, ni a ningún personal sanitario que asista al médico, incluidas enfermeras o farmacéuticos.
La senadora Geist es consciente de que de ser aprobado el proyecto de ley, seguramente será paralizado en los tribunales, como ha ocurrido con proyectos similares. Ante ello ha declarado que «mi trabajo es legislar, no preocuparme por lo que hacen los tribunales»