(Asia News) «A pesar de los muchos «fracasos» en lo que respecta a una perspectiva de paz, y pese a la «violencia continua» y a la «desconfianza generalizada», sería un gran error ceder, «dejándose llevar por esta actitud de renuncia y resignación». El diálogo es, «ante todo, una actitud espiritual, e indica la capacidad de salir de sí mismo para escuchar de verdad los intereses y las expectativas de los demás». Así lo aseguró en la homilía de la Misa del nuevo año, el administrador apostólico del Patriarcado de Jerusalén de los latinos, Mons. Pierbattista Pizzaballa, quien recordó que «profesar la fe cristiana no nos vuelve automáticamente capaces de diálogo y artífices de la paz».
En el mensaje dirigido a los fieles de Tierra Santa, el prelado señaló que «en un contexto social y político donde la opresión, la cerrazón y la violencia parecen ser la única palabra posible, nosotros continuaremos afirmando el camino del Evangelio». El prelado afirmó que ésta se presenta «como la única salida capaz de conducir a la paz». Para Mons. Pizzaballa, caridad, vocación y profecía, diálogo ecuménico y oración son, entre otros, «algunos caminos factibles de recorrer» desde el punto de vista de la paz.