(El Heraldo) Una afluencia diaria promedio de veinte mil personas con un intervalo de 600 cada 15 minutos. Es ki qye espera recibir la réplica de la Capilla Sixtina en Puebla, donde este sábado se llevó a cabo su apertura oficial con la presencia de representantes del gobierno, de la iglesia católica y tras una polémica por la clausura que interpuso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
En sus discursos, los representantes del gobierno y de la Iglesia aseguraron que este proyecto es un servicio a toda la ciudadanía.
El representante de la Nunciatura Apóstolica, Nicolás Guidi, señaló que no sólo se trata de una riqueza cultural, sino que a través de la réplica de la Capilla Sixtina se pueda acceder a un conjunto de expresiones artísticas y una explicación de las principales expresiones de la religión católica en este lugar.
En tanto, el secretario general de los Museos del Vaticano, Roberto Romano, explicó que la reproducción de la Capilla Sixtina es importante por lo que representa para la fe, además de resaltar que México es una de las pocas naciones que cuenta con la autorización para que se pueda realizar esta réplica.
«La Capilla Sixtina no es una mera obra de arte, la Sixtina es al fin y al cabo el mayor mensaje de belleza, amor, armonía y de esperanza que Dios ha querido donar a cada uno de nosotros», expresó.
Agregó que es «una belleza que la Sixtina es capaz de transmitir a todos, sin distinción alguna de condición social, religioso, etnia o de cualquier otra cosa, suprime el tiempo y el espacio y llega directo al corazón», por lo que el hecho de que a través de la réplica podrán conocer muchas personas la belleza y arte en sus corazones.
El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, señaló que a través del arte se conecta a la población con distintas representaciones sociales y culturales «agradezco al gobernador Miguel Barbosa su sí generoso y entusiasta ha hecho que hoy podamos estar inaugurando esta muestra».
«Qué importante es tener este acontecimiento en Puebla, qué imponente se levanta esta reproducción de la Capilla Sixtina en el atrio de nuestra iglesia madre que es la Catedral de Puebla para recibir a todos, a los poblanos y los poblanas y a quienes nos visiten sin importar credo, edad, género y procedencia», agregó.
Dijo que Puebla será un referente a partir de hoy del arte y la fe, donde se debe recomendar visitarla pues es parte de la historia universal de la iglesia católica.
Anunció que el próximo 11 de enero se bautizarán a 32 niños, uno por cada decanato de la iglesia católica a fin de que todos tengan una oportunidad de ser parte de la historia.
Por su parte, el gobernador del estado, Miguel Barbosa Huerta, agradeció la intervención del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que hace apenas unos días suspendió los trabajos a falta de permisos, «por habernos permitido que en el centro histórico que en este atrio de la Catedral se pudiera instalar esta reproducción de la Capilla Sixtina, ya que es una gran oportunidad de disfrutar de arte, de una muestra la máxima muestra de creatividad del hombre».
El apoyo desde el gobierno del estado, agregó, responde a la apertura que se da gratuitamente a los espectadores poblanos.
«Dios me dejó en este mundo para ser gobernador, ni modo», dijo el gobernador Miguel Barbosa Huerta, al momento de asegurar que dado que muchas personas no tienen acceso a la Capilla en Europa ahora lo podrá hacer en Puebla vía internet.
El proyecto tuvo una inversión de 16 millones de pesos y los boletos se pueden reservar en el sitio en internet de la réplica, sin embargo, en el sitio hay una fila preferente para discapacitados y adultos mayores, así como otra más para el público sin boleto.
En cuanto a los tiempos del recorrido los organizadores estiman que es de unos 45 minutos, incluyendo tanto el tiempo de espera como el recorrido en el que entran hasta 600 personas.
Con la llegada de la réplica a Puebla, el proyecto está cercano al visitante 4 millones y la persona que ocupe ese lugar se ganará un viaje para conocer la Capilla Sixtina real en la Ciudad del Vaticano.
