(Telam/InfoCatólica) El allanamiento estuvo encabezado por la Unidad de Delitos Económicos Complejos del Ministerio Público, y se desarrolló en la sede administrativa del Obispado, ubicada en la calle Coronel Egües 720, de la ciudad de Orán, que está a 270 kilómetros al norte de Salta Capital.
Del procedimiento participaron la fiscal penal 3 de Orán, Mónica Viazzi; su par de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Orán, Claudia Carreras; dos auxiliares fiscales; y personal policial especializado en secuestros informáticos.
A ellos se sumaron empleados administrativos del Obispado, y el vicario general de esa diócesis, monseñor Juan José Manzano, quienes fueron testigos de todo el procedimiento.
Durante el allanamiento se secuestraron ordenadores y documentación con información contable del período 2013-2017, en soporte digital y papel, y todos los elementos incautados serán peritados por especialistas.
La medida se concretó en el marco de la investigación que se inició por supuesta estafa al Estado o administración fraudulenta, en la que aun no hay imputados.
Esta causa comenzó cuando la fiscal penal de Violencia de Género y Delitos contra la Integridad Sexual de Orán, María Soledad Filtrín, puso en conocimiento de la Unidad de Delitos Económicos Complejos la posible comisión de delitos que se habrían perpetrado en perjuicio del Estado.
Imputado por abusos sexuales
En julio pasado, Filtrín requirió juicio oral y público en la causa caratulada «Zanchetta Gustavo Oscar-Abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido», en perjuicio de dos víctimas.
En su pedido, la fiscal dijo que en las actuaciones se investigó el hecho denunciado el 6 de febrero pasado por un joven, que dio cuenta de «episodios de contenido sexual sufridos en su perjuicio, por parte de quien ejercía las funciones de obispo de la Diócesis de Orán», a partir de 2017, en el edificio del seminario Juan XXIII, y un domicilio particular de Los Toldos.
Asimismo, la Filtrín sumó la denuncia de un segundo seminarista, que el 13 de febrero dijo haber sufrido episodios de significación sexual y conductas inapropiadas, en la casa parroquial San Antonio, en el edificio del seminario Juan XXIII y la casa del obispo, desde 2016.
Fuentes del Ministerio Público indicaron que la jueza en feria de la Sala II del Tribunal del Juicio de Orán, María Laura Toledo Zamora, sería la encargada del proceso oral y público en contra del ex obispo, que aun no tiene fecha.
Mons. Zanchetta renunció al Obispado de Orán el 31 de julio de 2017, alegando motivos de salud -excusa falsa- y tras trasladarse a Roma en diciembre de ese año fue designado por el Papa como consejero en la Administración del Patrimonio de la Santa Sede Apostólica (APSA), que administra más de 5.000 propiedades del Vaticano en el mundo. Dicha institución vaticana está hoy en medio de un gran escándalo en el que están implicados los cardenales Becciu y Versaldi.
Francisco explicó por qué le puso a trabajar en el APSA
En una entrevista concedida a la periodista mexicana Valentina Alazraki en mayo de este año, el papa Francisco explicó su proceder con Mons. Zanchetta y explicó de la siguiente manera por qué le puso como consejero del APSA:
¿Y lo criticaron porque decía que ahí no había tenido un mal manejo y usted lo puso aquí en el APSA?, preguntó la periodista de Televisa. Respuesta del pontífice
«No era así. Económicamente era desordenado pero no tuvo un mal manejo económico en las obras que ha hecho. Era desordenado pero la visión era buena. Y empecé a buscar la sucesión. Una vez que estuvo el obispo nuevo, en diciembre del año pasado decidí hacer la investigación previa de las acusaciones que había.
La Congregación de los Obispos me propuso varios nombres y consulté al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, para que eligiera él y se decidió que lo mejor era el arzobispo de Tucumán para esto. Claro, mitad de diciembre en la Argentina es como mitad de junio acá, o sea, las fiestas y después, enero y febrero es como julio-agosto acá. Pero algo hicieron.
La cosa es que hace unos quince días me llegó oficialmente la investigación previa. La leí y vi que era necesario hacer un juicio. Entonces lo pasé a la Congregación de la Doctrina de la Fe, dónde se está preparando el juicio.
Entonces, ¿por qué le cuento todo esto? para decirle a la gente impaciente -que piensa que el Papa 'no hizo nada'- que el Papa no tiene que andar publicando todos los días lo que está haciendo, pero no me quedé quieto nunca, desde el primer momento de este caso. Hay casos que son largos, que esperan más, como éste y explico el porqué, porque no tenía los elementos o por 'h' o por 'b', pero hoy ya está en juicio en la Congregación para la Doctrina de la Fe. O sea nunca se paró. Ahora, en qué va a terminar el juicio, no lo sé, lo dejo en manos de ellos. De hecho al ser obispo podría juzgarlo yo, pero en este caso dije no: Hagan un tribunal, dan la sentencia ustedes y la promulgo yo. Ya que tratándose de un caso argentino, vio...»