(Agencias/InfoCatólica) Evo Morales anunció ayer domingo que renuncia a la presidencia de Bolivia en un vídeo editado desde un lugar del país que no ha sido revelado. El vicepresidente, Álvaro García Linera, también renunció a su cargo.
Su anuncio llegó poco después del posicionamiento de las Fuerzas Armadas y la Policía, pidiendo a Morales que renunciara a su cargo para pacificar al país. El comandante en jefe de la institución castrense, Williams Kaliman, y el comandante de la Policía Boliviana, Yuri Calderón, leyeron por separado sendos comunicados, sugiriendo el primero y pidiendo el segundo la renuncia de Morales.
Calderón advirtió que las irregularidades «muy graves» detectadas por la OEA en la auditoría al proceso electoral boliviano pueden conllevar «ilícitos penales y electorales vinculados al cómputo de los resultados oficiales».
El propio Morales aseguró en Twitter que hay una orden de detención contra él y califica la situación como golpe de estado:
Denuncio ante el mundo y pueblo boliviano que un oficial de la policía anunció públicamente que tiene instrucción de ejecutar una orden de aprehensión ilegal en contra de mi persona; asimismo, grupos violentos asaltaron mi domicilio. Los golpistas destruyen el Estado de Derecho.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) November 11, 2019