(AsiaNews) Otro fin de semana de caos comienza en Hong Kong, marcando el número 22 desde que surgió el movimiento anti-extradición, devenido un movimiento pro-democracia y en contra de la violencia injustificada de la policía. Anoche, el saldo culminó con decenas de arrestos y con el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de las fuerzas del orden; los manifestantes respondieron con trincheras, destrucción y bombas molotov.
En las primeras horas de la tarde, cientos de manifestantes - muchos, vistiendo la «divisa» del movimiento, con prendas de vestir negras y máscaras sobre el rostro - trataron de reunirse en Causeway Bay. La manifestación, para pedir el apoyo internacional a la causa de Hong Kong, había sido prohibida. La policía comenzó a registrar a los presentes, obligándolos a quitarse las máscaras, y surgieron enfrentamientos. Para dispersar a la multitud, los policías lanzaron gases lacrimógenos y recurrieron a camiones hidrantes; la masa de personas reunida - varios miles - se volcó entonces al Victoria Park, seguida por la policía, que también lanzó gases lacrimógenos en el lugar. La situación culminó con al menos 50 personas arrestadas. En las calles cercanas se desató otra batalla, con manifestantes que recogían materiales para alzar barricadas y lanzar ladrillos y bombas molotov. Las oficinas de Xinhua, la agencia estatal china, fueron vandalizadas, al igual que 2 entradas del subterráneo metropolitano en Central.
Otras 3 manifestaciones, que habían sido permitidas por la policía, terminaron en hechos de violencia. La primera fue en Tsim Sha Tsui, orientada a conseguir ayuda humanitaria; la segunda, en Edinburgh Place, también procuraba el apoyo de la comunidad internacional a Hong Kong; la tercera, fue una reunión cuyo objetivo era confeccionar grullas de papel, un símbolo de esperanza ante la situación que rige en el territorio, y una imagen muy utilizada por los manifestantes, sobre todo jóvenes.
A causa de las tensiones que se sucedieron en el Victoria Park y viendo que los manifestantes se dirigían a Charter Garden, la policía decretó el fin de las manifestaciones y obligó a la multitud a retirarse del lugar. Allí surgieron nuevos enfrentamientos y arrestos.