(ECCLESIA) Las múltiples aplicaciones de la tecnología y el big data en la publicidad, las finanzas, el diagnóstico de enfermedades, la biotecnología, la prevención de catástrofes climáticas, la utilización de una enorme cantidad de datos y su relación con el aumento artificial de las capacidades humanas, están abriendo grandes posibilidades de mejora social, pero también generando nuevos desafíos éticos. Nuestros datos, sus usos, sus límites, sus fines, su valor y su coste requieren no solo un control jurídico, sino también ético por parte de instituciones, organizaciones, empresas y los propios ciudadanos.
Conscientes de esta urgencia y de la necesidad de impulsar un debate serio, riguroso y sereno, la Fundación Pablo VI pone en marcha un seminario permanente y de carácter multidisciplinar sobre el buen gobierno del desarrollo tecnológico, que analizará los fines y los efectos de la explotación de los datos digitales.
Coordinado por Domingo Sugranyes Bickel, hasta hace poco presidente de la fundación vaticana Centesimus Annus, y por Jesús Avezuela, director general de la Fundación Pablo VI, y con una duración aproximada de 24 meses, el Seminario congregará a profesionales y expertos de las disciplinas más diversas (desde técnicos y economistas, hasta juristas, humanistas y filósofos). Participarán directivos de grandes empresas, personalidades políticas y sindicales y profesores distintas universidades. El seminario cuenta con el apoyo y la participación del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano.
La iniciativa nace del compromiso de la Fundación Pablo VI por dialogar y reflexionar sobre cómo poner la tecnología al servicio del hombre. Asuntos como el transhumanismo, la inteligencia artificial o la robótica, el big data y la bioética son áreas de trabajo y análisis en estos últimos años de la Fundación Pablo VI, que forma parte de los centros de cultura promovidos por el Pontificio Consejo para la Cultura de la Santa Sede.
Metodología de trabajo
El Seminario Permanente trabajará durante 2 años en 2 niveles: un nivel superior, con un Consejo Director que se reunirá 2 veces al año, y un Comité de Expertos, con reuniones mensuales. Las ponencias de la primera fase recorrerán distintas áreas de utilización funcional de los grandes datos; en una segunda fase, el Comité de Expertos se adentrará en las áreas más generales, analizando las utopías «transhumanistas» subyacentes y las condiciones concretas de un diálogo social transparente sobre el buen gobierno del desarrollo tecnológico.