(ACI/InfoCatolica) Los obispos explicaron que si bien "es necesaria la participación de las fuerzas de seguridad para frenar a los grupos criminales, ésta tiene que estar acompañada de una atención a los derechos humanos de la población"; además de la lucha contra la corrupción, la pobreza y el rescate de valores.
El texto advierte de que la violencia en algunas regiones del estado de Guerrero proviene del crimen organizado, "que se ha constituido como un poder que produce inseguridad y miedo", y está alcanzando a mucha gente inocente.
Asimismo, los obispos exigieron a la autoridad competente que investigue a fondo sobre los motivos y los autores de este crimen.
Finalmente, expresaron su pesar a los familiares y amigos de las víctimas y pidieron al Señor para que el sacrificio del sacerdote y los dos jóvenes se convierta en "fermento de paz y en una fuerte llamada a la conciencia y a la conversión de quienes, hoy, parecen haber hecho de la violencia su propia razón de existir".
El texto está firmado por el Arzobispo de Acapulco , Mons. Felipe Aguirre Franco; el Obispo de Chilpancingo-Chilapa, Mons. Alejo Zavala Castro; el Obispo de Ciudad Altamirano, Mons. Maximino Martínez Miranda; y el Obispo de Tlapa, Mons. Oscar Roberto Domínguez.