(Kath.net/InfoCatólica) El imán desarrolló su actividad en Viena, Linz y Granz. Aprovechó su condición de autoridad religiosa para radicalizar a jóvenes a fin de alistarlos en el ISIS.
«Los islamistas son nazis islámicos, el islamismo suplanta el estado de derecho si no tenemos cuidado, tenemos que poner fin a nuestra falsa tolerancia», dijo el fiscal en su exposición final ante el tribunal.
El jurado condenó al imán a siete años de prisión por los crímenes de pertenencia a organización terrorista y criminal. Penas similares recibieron algunos de los musulmanes captados por él.