(InfoCatólica) El Papa ha nombrado al cardenal Christoph Schönborn, arzobispo de Viena (Austria), a Mons. Edmundo Ponciano Valenzuela, arzobispo de Asunción (Paraguay), a Mons. Marcelo Sánchez Sorondo, Canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias y de las Ciencias Sociales (Vaticano) y al P. Rossano Sala (Italia).
La comisión queda de la siguiente manera: Mons. Mario Antonio Da Silva, obispo de Roraima (Brasil); Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, arzobispo de Trujillo y presidente de la Conferencia Episcopal Peruana; Mons. Nelson Jair Cardona Ramírez, obispo de San José del Guaviare (Colombia); y Mons. Sergio Alfredo Gualberti Calandrina, arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
Además, por estatutos sinodales, también forman parte de la comisión el relator general y presidente, Cardenal Claudio Hummes; el secretario general del Sínodo de los Obispos, Cardenal Lorenzo Baldisseri; el pro secretario general, Mons. Mario Grech; y los dos secretarios especiales: el Cardenal Michael Czerny y Mons. David Martínez de Aguirre Guinea.
Schönborn
El cardenal austriaco, de quien es notorio que fue uno de los principales redactores del Catecismo de la Iglesia promulgado durante el pontificado de San Juan Pablo II, ha protagonizado una deriva doctrinal hacia posturas heterodoxas, convirtiéndose así en uno de los promotores de una interpretación del capítulo VIII de Amoris Laetitia rupturista con la Tradición y el Magisterio de la Iglesia. Igualmente este año se manifestó a favor de que los estados reconozcan las uniones homosexuales si las mayorías parlamentarias así lo dictaminan. De hecho, es uno de los purpurados considerados gay friendly, protagonizando hechos como la celebración del Día Mundial del Sida con el lobby LGTBI en la catedral de Viena, desautorizando a un párroco de su archidiócesis que se opuso a que un hombre que convivía con otro hombre fuera parte del consejo parroquial y alegrándose de forma pública por la victoria en el festival de Eurovisión del 2014 del cantante travesti Thomas Neuwirth (Conchita Wurst). Entonces el cardenal dijo:
«En el colorido jardín de Dios hay una variedad de colores. No todos los que han nacido como seres masculinos se sienten como hombres, y lo mismo del lado femenino. Merecen como persona el mismo respeto al que todos tenemos derecho»
En octubre el año pasado aseguró que tal vez algún día la Iglesia ordene mujeres como diaconisas. Meses antes hizo declaraciones heterodoxas, contrarias a la definición infalible del magisterio ordinario y universal de la Iglesia sobre el sacramento del orden, asegurando que la ordenación de mujeres podía alcanzar no solo el grado del diaconado sino también el del presbiterado.
Sorondo
El arzobispo argentino es aún más si cabe, un ejemplo de deriva ideológica y eclesial. Ha pasado de ser uno de los prelados argentinos más conservadores a defender tesis tan pintorescas y escandalosas como la de que la dictadura comunista china es quien mejor lleva a cabo la doctrina social de la Iglesia. También defendió la idea de que la autoridad magisterial de la Iglesia sobre el aborto y la cuestión climática -y el calentamiento global- es la misma, lo cual significaría que la Iglesia tiene algún tipo de autoridad doctrinal sobre materias propias del ámbito científico. Igualmente apoyó la presencia en el Vaticano de conferencistas abortistas y partidarios de imponer el control de la población, incurriendo además en el error moral del secuencialismo.