(InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE) ha hecho público mediante un comunidado un llamamiento al «diálogo sereno y respetuoso» al Gobierno y los actores políticos y sociales, para solucionar «las tensiones o conflictos que actualmente afronta nuestra sociedad ecuatoriana».
Según el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, las medidas tomadas -redución de subsidios a los combustibles, redución del sueldo de los empleados temporales del sector público y redución a la mitad del periodo vacacional de los funcionarios-, responden al acuerdo de febrero con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha dado a Ecuador acceso a créditos por 4.209 millones de dólares en tres años, de los cuales 900 millones ya fueron entregados.
Las medidas han provocado una respuesta violenta en forma de manifestaciones donde se han producido enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad.
Los obispos recuerdan la doctrina social de la Iglesia sobre los salarios justos y piden un diálogo en el que no tengan lugar posturas extremas.
Comunicado de prensa de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Quito, 4 de octubre de 2019
«Si quieres la paz, trabaja por la justicia». (Paulo VI)
Hermanos ecuatorianos
Frente a los grandes desafíos sociales y económicos que vivimos, consecuentes con nuestros principios y valores humanos y cristianos, hacemos un llamado a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a la paz, a la justicia y al diálogo.
Llamado a la paz. La paz social es el valor fundamental para considerar y hacer efectivos los derechos fundamentales, particularmente de los menos favorecidos, comenzando por el derecho a la vida en todas sus etapas y dimensiones.
La violencia, manifestada en cualquiera de sus formas, impide una visión objetiva de la realidad y pone en serio peligro la vigencia de los derechos que tanto debemos precautelar.
Llamado a la justicia. La promoción de la justicia social debe estar en el centro de todas las decisiones estatales y privadas, de tal forma que todo ecuatoriano cuente con las condiciones necesarias para vivir con dignidad. Las compensaciones sociales deben favorecer a los más pobres.
La justicia social demanda a los poderes estatales la recuperación de los bienes del pueblo, usurpados mediante sistemas fraudulentos, para invertirlos en educación, salud, seguridad, vivienda, entre otros.
Llamado al diálogo. El diálogo es el camino más adecuado y eficiente para que los ecuatorianos, especialmente los políticos, empresarios y representantes de los gremios y sindicatos, encontremos nuevos caminos que nos conduzcan hacia un país próspero desde una economía justa y solidaria.
El diálogo hace posible que las diferentes organizaciones asuman el compromiso de buscar el bien común más allá del propio, permaneciendo abiertos al encuentro responsable, libres de posiciones extremas.
Como pastores de la Iglesia Católica, acompañamos al pueblo en sus apremiantes necesidades y oramos por un Ecuador pacífico, justo y equitativo, con pan y trabajo para todos.
Que Cristo, el Buen Pastor, bendiga al Pueblo Ecuatoriano.
CONSEJO DE PRESIDENCIA
CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA