El Vaticano registra la Secretaría de Estado tras denuncias sobre sus finanzas

De memoria, el Vaticano tenía el 2016 un déficit de 18 mll €, y para este 2019 se prevé casi 100 mll. Manirrotos. Ineficaces.

A más herejías, a más apostasía, a más errores, a más heterodoxia, a más heteropraxis, a más persecución de tradicionales, menos ingresos, menos legados y donaciones, menos vocaciones, menos curas y religiosos, menos participación de los laicos, más deuda, más déficit... Lógico, natural...

Por cierto, ¿no es Casa Parolin, de la banda de los diplomáticos?

Que registren, que registren...

Es increíble y a la vez decepcionante comprobar hasta qué punto la corrupción ha irrumpido en la Santa Sede, pues no sólo ha hecho pie en ella, también ha metido las piernas y el cuerpo entero de una mafia que se mueve con la sincronización de un cronómetro suizo.
Hace muchos años, cuando Monseñor Paul Marcinkus era presidente del IOR y mano derecha de Pablo VI, estalló un escándalo financiero donde Marcinkus fue acusado de negocios turbios con Roberto Calvi y la quiebra del Banco Ambrosiano.
Si bien desde entonces las finanzas del Vaticano siempre fueron blanco de muchas especulaciones, hoy las cosas parecen estar peor que nunca, porque ya no sólo se trata del IOR, también la Secretaria de Estado, la AIF y vaya a uno a saber todo lo que todavía se esconde.
Pero no todo parece haber ido para mal, lo que ha mejorado muchísimo ha sido la eficiencia de la mafia, porque así como la metástasis de la corrupción ha contaminado otras importantes dependencias vaticanas, hasta ahora no ha vuelto a estallar un escándalo similar al de aquellos años cuando se decía que Paul Marcinkus andaba con un revólver a la cintura y Roberto Calvi aparecía colgado de un puente de Londres.
A veces uno necesita pellizcarse para comprobar que esto no es una pesadilla, porque no se puede creer que la Santa Iglesia Católica haya caído en manos de sus enemigos.
¿Qué nos espera entonces? Todo indica que lo peor...

Hay denuncias de no sé sabe quién ni por qué pero en virtud de las cuales "se va a investigar operaciones financieras desde hace tiempo". De lo que se trata es de tirar porquería contra la Iglesia para recibir los aplausos del mundo.

Fuenteovejuna: los Sucesores de los Apóstoles cuentan con muchos Judas infiltrados y traidores que actúan a sueldo de otros poderosos externos y, lógicamente, en los lugares "de más interés". Hay que desenmascararlos y echarlos a todos.

Asombroso y, creo, que inaudito. ¿Qué hay detrás?