(Asia News) Uno de los tres hombres, Kalantus Barla, con discapacidad mental, falleció cuando lo llevaban al hospital; los otros dos, Fagu Kachhap y Phillip Horo, están internados en el Ranchi Medical College y su estado es crítico.
En declaraciones a Asia News, Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), ha condenado «con fuerza el horrible homicidio de los cristianos, que fueron linchados por falsas murmuraciones sobre matanza de bovinos».
La agresión sucedió ayer por la mañana en el pueblo de Jaltanda Suari, en el distrito de Khunti. Algunas personas dijeron haber visto a los tres hombres vendiendo un vaca en el mercado local, a orillas del río. A través de una serie de mensajes compartidos rápidamente en WhatsApp, se reunieron unas 15 personas, que fueron a lincharles. Los cristianos intentaron escapar, pero no lograron ponerse a salvo.
John Dayal, secretario general del All India Christian Council y presidente del All India Catholic Union, denuncia: «Es el cuarto católico linchado por los gau rakshaks (radicales nacionalistas hindúes que se autoproclaman ‘protectores de las vacas’, ndr), que conocemos por los medios. Sólo Dios sabe cuántos musulmanes, cristianos y dalit fueron asesinados por estos grupos de asesinos en los últimos 2 años. Tanto si tienen como si no la protección de los políticos del BJP (Bharatiya Janata Party) que están en el gobierno en este momento, lo cierto es que (los homicidios) revelan una condición de impunidad existente en un Estado en el cual la Hindutva es un problema».
El líder católico recuerda que, «si bien en el pasado el Premier Narendra Modi haya reprendido a los ‘protectores de las vacas’ en Haryana y Uttar Pradesh, las recientes muertes son la prueba de una absoluta falta de voluntad política. Y lo que es peor, la policía parece reacia a actuar. A veces ellos son socios o colaboradores de los crímenes porque acompañan a los monstruos y permanecen mirando mientras a las víctimas les pegan; luego llegan tarde a la escena del crimen; dudas si llevar o no a las víctimas al hospital; registran de forma incompleta los nombres de las personas de la multitud asesina; no actúan científicamente para recoger las pruebas y la declaración de la víctima, si está todavía viva, o de los testigos. El número de casos de linchamiento registrados en los tribunales habla por sí solo».
John Dayal recuerda que «los principales esfuerzos realizados para tener u registro de estos crímenes a nivel nacional, fueron desechados». Sajan K George concluye: «Jharkhand se convirtió en un foco de violencia contra los cristianos, que están en el punto de mira de las fuerzas extremistas. La matanza de las vacas es otro instrumento de propaganda usado contra los nativos cristianos en la India laica y democrática».