(OEA) «Con este nombramiento, su Santidad ha querido que esta misión permanente sea aún más estable y cercana estando exclusivamente desde ahora dedicada al trabajo de esta ilustre Organización», dijo Monseñor Miles. «Además, en el contexto de los objetivos primordiales de la OEA, los que la Santa sede comparte, y de las cuales quiere ofrecer su aporte pleno, esta Misión desea aprender de las experiencias de esta sede central, como también de los Estados Miembros», agregó Monseñor Miles, al entregar las cartas que lo acreditan ante el ente hemisférico.
«La decisión de Su Santidad el Papa Francisco de contar con una oficina para la OEA es una prueba de la importancia que él confiere a los países de Las Américas, en general, y a su cercanía con esta Organización, en particular», afirmó el Secretario General Almagro, quien recordó que la OEA ha realizado con el Papa Francisco, la iniciativa Diálogo Interreligioso «uniendo a los practicantes de la fe católica con los practicantes del Judaísmo y del Islam en aras de promover la paz y la tolerancia en nuestra casa común, la tierra». «Confiamos que con su presencia permanente podemos trabajar juntos en la defensa de los valores comunes que comparten el Vaticano y la OEA» concluyó el Secretario General.
El Estado Vaticano ha sido Observador Permanente de la OEA desde 1978. Con esta decisión el Vaticano se une a España, Italia y Francia que ya cuentan con embajadores asignados exclusivamente a la OEA.