(Efe/InfoCatolica) "Ha fallecido rodeado de su familia y sereno, como era su deseo, añadió la portavoz de la fundación humanitaria.
Vicente Ferrer, que sufrió una embolia el pasado mes de marzo, se encontraba en estado crítico tras padecer dificultades respiratorias, según informó su hijo, Moncho Ferrer.
"Ayer por la noche empezó con problemas respiratorios. Se encuentra en estado crítico, pero no está sufriendo. No está muy consciente", dijo el hijo del filántropo catalán.
Una vida en la India
La organización de Vicente Ferrer lleva a cabo su labor humanitaria en el estado de Andhra Pradesh y presta ayuda a más de 2,5 millones de personas en la región de Ananatapur. Ferrer llegó como misionero jesuita en 1952 a la India, de donde fue expulsado en 1968 por las suspicacias que despertó su labor entre las autoridades indias.
Pero cuando regresó un año después, la entonces primera ministra Indira Gandhi ordenó que le concedieran el visado, y continuó con su tarea filantrópica en el depauperado estado de Andhra.
Abandonó la Compañía de Jesús y, junto a su esposa Anna continuó trabajando hasta el final de sus días por la mejora de las condiciones de vida de los más pobres.
'Nos quedamos huérfanos'
Entre las primeras reacciones a la noticia, la del ministro consejero de la embajada española en Nueva Delhi, Gonzalo Ortiz, quien dijo que "la profundidad de la vida de Ferrer no desaparece con su muerte" y destacó que su figura ha sido "un puente entre España y la India".
"Los españoles en la India y en general nos quedamos huérfanos. Tuvo una vida plena dedicada a los demás", añadió.