(Kath.net/InfoCatólica) El cardenal Marx le ha leído la cartilla al cardenal Ouellet, Prefecto de la Congregación para los obispos
«Tal vez una conversación antes de enviar estos documentos hubiera sido útil. La Conferencia Episcopal Alemana había decidido por unanimidad en su Sesión Plenaria de Primavera adoptar un enfoque sinodal y no elegir ninguna de las formas de sínodo previstas en el derecho canónico. Lo sabes por nuestros protocolos».
El pupurado alemán asegura que la asamblea sinodal que están preparando no sigue los parámetros de la ley canónica sino que es un «proceso sui generis», por lo cual desea que el proyecto de estatutos no se lea e interprete de ninguna manera con «las lentes de los instrumentos canónicos».
El arzobispo de Múnich advierte el hecho de que el borrador examinado por el Pontificio Consejo para Textos Legislativos ha quedado desactualizado ya que se han cambiado cosas en julio y agosto. Sin embargo, según la información de la que dispone Kath.net del entorno del DBK (consejo de laicos), no se han producido cambios relevantes en dicho borrador en los meses de verano.
Marx asegura que «las resoluciones en materia de control eclesiástico universal se transmitirán al Santo Padre para su aprobación y para que pieda dar otros pasos a su propia discreción, según el sentido de los votos».
Y, tras decir que la Iglesia en Alemania debe contribuir a la recuperación de la Iglesia en todo el mundo, añade: «Esperamos que los resultados de una formación de opinión en nuestro país también sean útiles para la orientación de la Iglesia universal y para otras conferencias episcopales».
Como ejemplo de la necesidad de recuperación, indica que los expertos han sugerido que, en el tratamiento de los casos de abusos en la Iglesia. hay «influencias sistémicas negativas» que los favorecen.
Marx asegura que hay son «incontables los creyentes» en Alemania que quieren debatir sobre los temas que se van a plantear en la asamblea sinodal. Lo cierto es que algunos de esos temas, como por ejemplo la ordenación de mujeres, no pueden estar siquiera sujetos a discusión y otros solo pueden ser debatidos en un sínodo o concilio convocado por el Papa.
Marx dice que quieren cumplir con la exhortación del Papa para preservar el sensus ecclesiae y actuar siempre como parte de la Iglesia universal, pero al mismo tiempo que recuerda que el Comité Central de Católicos Alemanes (ZDK), que se ha manifestado en repetidas ocasiones de forma contraria al Magisterio de la Iglesia, es socio del camino sinodal. Según el arzobispo de Múnich, esto no sorprendería a nadie que conozca el catolicismo en «nuestro país» y sepa que en la Iglesia se espera con urgencia una fuerte participación de los laicos. El purpurado lanza la siguiente advertencia a Ouellet: «Discutimos sus cartas con este socio. El malestar es grande».
Por último, Marx anuncia que le gustaría discutir «diversos aspectos» con Oullet prontamente: «Entonces, por supuesto, muchos malentendidos de aquellos por los que todavía te dejas guiar serán aclarados».
En estos días se ha dado a conocer un hecho altamente significativo. la carta del Papa Francisco a los católicos alemanes en junio, en la que el Pontífice criticaba claramente el enfoque sinodal de los alemanes, proviene directamente de la pluma del Papa, en contra de la tesis sostenida por amplos sectores de la Igleisa en Alemania que apuntaban que el Pontífice se habría limitado a firmar un texto preparado desde alguna instancia curial. Ahora se sabe que ni siquiera la Secretaría de Estado tuvo conocimiento del contenido de la carta antes de que se enviara.