(CNA/InfoCatólica) La demanda alega que la política del hospital que prohíbe a los médicos participar en suicidios asistidos viola la ley estatal.
Cornelius "Neil" Mahoney, de 64 años, fue informado el pasado 16 de julio de que su cáncer era incurable y que se esperaba que muriera entre 4 y 14 meses. Mahoney preguntó inmediatamente sobre el suicidio asistido, ya que quería controlar el lugar y la hora de su muerte.
Mahoney no tiene hijos y no quiere que sus hermanos tengan que cuidarle. Tras preguntar en varios centros médicos sobre la posibilidad de llevar a cabo la eutanasia, decidió solicitarla en Centura Health Physician Group, sociedad hospitalaria con varios centros sanitarios que es administrada conjuntamente por la Iglesia Católica y la Iglesia Adventista del Séptimo Día y que publicó una norma por la que se prohibe a cualquiera de sus médicos colaborar con el suicidio de nadie.
La ley en Colorado, aprobada en un referéndum em el año 2016, permite a un médico proporcionar un cócter letal a pacientes terminales. Mahoney, que finalmente se quitará la vida en su propia casa, y su médico personal pretenden con su demanda que dicha norma sea revocada por la justicia, de forma que si algún médico del Centura Health Physician Group quiere colaborar con el suicidio de alguien, pueda hacerlo.