(AsiaNews) El Parlamento federal de Pakistán ha aprobado «inicialmente» el borrador del proyecto de ley sobre el derecho matrimonial cristiano, largamente esperado por la sociedad civil y por la comunidad de la minoría. La noticia fue dada por el Ministro de Información pakistaní el 20 de agosto pasado. Ante un anuncio esperado hace tiempo, activistas y líderes cristianos reaccionaron con aprecio. Sin embargo, se quejan de no haber sido consultados para la redacción del proyecto, y ponen de relieve varios aspectos críticos de la normativa.
El texto fue preparado por el Ministerio federal de Derechos Humanos, y se titula Christian Marriage and Divorce Act 2019. El documento final deberá sustituir las normas sobre el matrimonio y el divorcio de las parejas cristianas, que datan de la época británica: el Christian Divorce Act del año 1869, y el Christian Marriage Act, de 1872.
El 19 de agosto se reunió el grupo de expertos para entablar un debate sobre el proyecto de ley. En la ocasión estuvieron presentes, entre otros, Mons. Alexander John Malik, obispo emérito de Lahore; el Pbro. Asif John, vicario general de la diócesis de Islamabad-Rawalpindi; Cecil Shane Chaudhry, director ejecutivo de la Comisión Nacional Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal pakistaní; Peter Jacob, director ejecutivo del Centro para la Justicia social de Lahore (CSJ).
Según la Comisión del pueblo por los derechos de las minorías (PCMR) y el CSJ, la ley presenta lagunas y obstáculos evidentes. Ante todo, los católicos del CSJ ponen de relieve el hecho de que en la parte introductoria, aparece la definición de «cristiano como ̏el que profesa la fe cristiana˝». Según ellos, no hay necesidad de definir a un creyente, «porque esto podría conducir al sectarismo hacia la comunidad cristiana, a causa de su misma fe».
Así mismo, los católicos explican que el Art. 12 no es necesario, ya que instituye las publicaciones de matrimonio y la gratuidad de la propuesta matrimonial, que, de hecho, ya están reguladas por la National Advanced Database Registration Authority del Pakistán. El Art. 26 faculta a cometer varias violaciones sobre la esfera privada (privacy), la seguridad personal y la reserva, porque consiente que se deban mostrar los registros de las nupcias a cualquiera «que desee inspeccionarlos, por motivos razonables y sin la obligación de pagar», presentando una solicitud por escrito.
Los exponentes de la minoría cuestionan el Art. 52, que otorga al tribunal el poder de pronunciar el decreto de anulación de las nupcias. Este artículo prevé una excepción: ninguna infidelidad podrá ser perdonada hasta tanto no se retome la convivencia conyugal. ¿Pero qué sucede si la infidelidad no es descubierta?, preguntan los expertos.
El Art. 54, que habilita a presentar una demanda de separación, no especifica cómo se regulan las propiedades adquiridas en común y con estipendios conjuntos, incluidos los derivados del trabajo doméstico. Por último, «el Art. 71 confiere demasiado poder discrecional al tribunal, cuando se trata de establecer el pago directo de alimentos a la mujer o a su fiduciario».
Peter Jacob concluye: «Pedimos al gobierno federal delinear y aprobar una ley más inclusiva, y hacer hincapié en el hecho de que ésta debe incluir de manera explícita los resguardos reservados a todos los ciudadanos en materia de matrimonio, divorcio, manutención, herencia y custodia de los hijos».