(Asia News) Antes de llegar a destino, el 18 de agosto fueron agredidos e insultados en la zona de Natrampalli, en el distrito de Vellore. Los radicales hindúes les acusaron de proselitismo porque durante la peregrinación los fieles llevaban la imagen de la Virgen sobre un carro decorado con flores. Además, la estatua de la Virgen fue profanada: le colocaron una guirnalda de pantuflas alrededor del cuello.
En diálogo con AsiaNews, Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), condenó «el ataque a 40 peregrinos cuando éstos iban en peregrinación transportando la imagen de Nuestra Señora de la Salud. Ellos fueron acosados por seis miembros de la facción extremista perteneciente al Hindi Munnani. Los agresores sostenían que no se admite el transporte de estatuas cristianas en el área residencial».
Al día siguiente, la policía arrestó a los seis agresores. Los agentes declararon que los sujetos están acusados de acoso a los peregrinos y de haber arrancado un cartel con las imágenes de María y Jesús. Murali, el vice superintendente de la policía, informó que la agresión podría haber tenido consecuencias peores, de no haber intervenido los agentes. El funcionario hizo saber que al principio, los cristianos no querían siquiera presentar la denuncia. «Nos llevó seis horas convencerlos», declara.
El presidente del GCIC protesta por «el grave abuso de la libertad religiosa, por la intolerancia y el comportamiento irrespetuoso hacia peregrinos inocentes. Ellos temieron por su vida. Los datos del gobierno informan que los cristianos representan menos del 3% de la población de la India, de modo que la propaganda sobre las conversiones es falsa; se trata de algo montado».