La Santa Sede respeta la justicia australiana y recuerda que el cardenal Pell siempre se ha declarado inocente

En su última publicación Specola nos deja una reflexión decisiva:

"El Vaticano necesita de la Iglesia Católica para existir pero la Iglesia Católica no necesita del Vaticano en absoluto, es más, en estos momentos pensamos que es un verdadero estorbo."



Es indudable que la mano negra detrás de la caída en desgracia de Pell actúa en Australia pero nace del Vaticano. El IOR se ha convertido, junto con la mafia homosexualista que denunció desde su exilio forzado Mons. Viganò, en el más formidable instrumento de chantaje para tener postrada ante el mundo a la Iglesia de Cristo.

El Señor purificará a Su Iglesia, Sus promesas se cumplen. Non praevalebunt.
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Luis Fernando:
No se puede acusar al Vaticano de lo que le ha pasado al cardenal en Australia. No hay una sola prueba en ese sentido. Y acusar sin pruebas es una temeridad y atenta contra al caridad. 

Está muy bien q el Vaticano esté cerca de las víctimas, pero también tiene q estar cerca de los acusados injustamente, en lugar de ser tan''diplomático''

Como en los tiempo de Papa Benedicto IX, nada bueno hay que esperar de la Sede Apostólica.

Esperemos que Hildebrando venga pronto!

La justicia de Dios se hará cuando El quiera, como quiera y donde quiera, no hay que temer. Si es inocente, el Señor lo premiará, pese a quien pese.

Que es " respeta a la justicia australiana". Hipocresía , el problema real es para todos aquellos que por obra, omisión, colaboración, han de dar cuenta a Dios. ese es el problema. Que la Virgen nuestra Madre ayude al cardenal en todo los momentos de su vida y especialmente ahora.

“Santa Sede reafirma su respeto a las autoridades australianas y recuerda que el cardenal siempre se ha declarado inocente”...¿Será que ésta “reacción del Vaticano”, le va a ayudar al Cardenal Pell, cómo hijo legítimo de la Iglesia de Jesucristo?.
Lo que todos esperamos de nuestra Iglesia, tanto para el Cardenal Pell como para cada uno de los fieles, es la ayuda y el soporte para sobrellevar el sufrimiento humano que se produce en situaciones que, como ésta, deben ser rechazadas por las dudas concretas sobre la justicia.
Es apenas obvio, ésa comunicación no se compagina ni con la Caridad ni con la Verdad ni con el Evangelio. Por ejemplo, en Mateo 6,24:
“Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero."
Dios Todopoderoso Ilumine y Fortalezca al Cardenal Pell y a todos los perseguidos, martirizados y encarcelados por amor a la Verdad y a la Vida.

madre:
El mejor comentario de todos los leídos, en esta noticia y en la que aborda directamente esta noticia.
Añado..... Y si es así que todo el sufrímiento que esto conlleva recaiga para bien de la Iglesia. Amén.